Mientras los contagios por dengue se disparan en Argentina con más de 28.000 casos en lo que va de 2023, las autoridades sanitarias del país tratan de dar luz verde a una vacuna que pueda proteger a las personas frente a los cuatro serotipos de un virus que dejó a 14 fallecidos según cifras oficiales. En el 2017, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertaba de las contraindicaciones en la única vacuna contra el dengue a nivel mundial, Dengvaxia. Un medicamento que no debe administrarse a personas que no hayan sido infectadas previamente con el virus debido al aumento en la incidencia de hospitalización con síntomas muy graves. A la espera del visto bueno de las autoridades Con este panorama, el único fármaco que tiene buenos resultados de prevención de hospitalización se llama Qdenga, una vacuna desarrollada por el laboratorio japonés Takeda que fue aprobada recientemente en la Unión Europea y que desde hace un mes se está medicando en Brasil, un país que sufrió el pasado año un aumento considerable de casos de dengue. “Que tenga una autorización por otros entes reguladores es algo positivo, porque esos entes reguladores hicieron las evaluaciones y eso está mostrando que los datos sostienen a esta vacuna en términos de seguridad y lo que es su funcionalidad, que es la eficacia. Recientemente, Brasil la acaba de autorizar, así que la ANMAT, que es nuestro ente regulador, muy probablemente termine también dando su visto positivo al uso de esta vacuna”, comenta al respecto Daniela Hozbor, directora del Laboratorio VacSal del Instituto de Biotecnología y Biología Molecular de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata. Gestos importantes “Esta vacuna está hecha sobre una plataforma de virus atenuado sobre el dengue 2, pero contiene componentes de los otros serotipos desde el dengue 1 hasta el dengue 4. Entonces, bueno, se suma en Europa, en Brasil, y esperemos prontamente acá en la Argentina, una nueva herramienta de prevención, aunque sabemos que hay otras medidas que ya las podemos estar aplicando, como son evitar los criaderos y la picadura de los mosquitos”, explica la especialista. Subraya que mientras no se haya aprobado en Argentina, no hay que estar de brazos cruzados y no hay que dejar que se acumule el agua en recipientes: “Si tenemos balde, darlos vuelta, si tenemos tanque, ponerle una tapa, si tenemos mascotas, en sus bebederos cambiar frecuentemente el agua… Todo lo que pueda acumular agua y no lo usamos, tirarlo. Todo eso lo podemos hacer y es necesario hacerlo dado el brote que estamos viviendo”, afirma Hozbor. La vacuna Dengvaxia está aprobada en cerca de 30 países de Latinoamérica y Asia en donde la carga de la enfermedad es alta. En Sudamérica la vacuna está siendo comercializada a nivel privado sólo en Paraguay desde noviembre de 2016. El dengue y otras enfermedades causadas por virus transmitidos por los mosquitos se propagan mucho más y más lejos bajo el efecto del cambio climático, advirtió la semana pasada la OMS, que teme repuntes mundiales.