¿Qué está pasando con el dólar en Bolivia? El billete verde está escaseando. Las reservas en la moneda norteamericana disminuyen desde hace años y desde hace un mes el Banco Central es prácticamente la única vía para conseguirla, creando largas colas de ciudadanos preocupados y el surgimiento de un mercado paralelo. Desde marzo, bolivianos hacen largas colas para comprar dólares ante el Banco Central por ser casi el único lugar donde puede conseguirse el billete verde. El Gobierno rechaza que haya inestabilidad económica y denuncia un brote especulativo de “malos bolivianos”. Lo cierto es que prosperan mercados paralelos que venden dólares por encima del cambio fijo y el Banco Central da plazos de semanas para cumplir con las ventas. ¿Qué hay detrás de esta inusual demanda? “Es bastante preocupante” “La explicación de esto pasa por que gran parte del déficit fiscal que enfrenta Bolivia tiene que ver con el subsidio a los hidrocarburos. Bolivia lleva un régimen de subsidio con un precio de hidrocarburos líquidos, gasolina y diésel fijo desde 2005. Entonces, en los últimos años el costo de estos subsidios a hidrocarburos ha sido creciente y evidentemente, a diferencia de otros ítems del déficit fiscal, esto demanda dólares”, explica Gabriel Espinoza, economista y ex director del Banco Central de Bolivia. “Como el gobierno ha venido enfrentando una caída de ingresos en divisas básicamente porque la producción de gas, que es la principal fuente de ingresos para el gobierno central, ha venido en decadencia, ha empezado a consumir las reservas internacionales del Banco Central. Y esto ha llegado a un límite. Es bastante preocupante. A finales del 2022 y ya para enero y febrero del 2023, se desató las expectativas negativas de las personas y se empezó esta crisis cambiaria que estamos viviendo hoy día”, prosigue. “Presiones inflacionarias crecientes” El temor por la escasez, avivado por las restricciones de compra, no hace más que agravar la demanda de dólares. ¿Qué consecuencias tiene esta crisis para la economía boliviana? “El gran problema es que gran parte de estas restricciones para obtener divisas por parte de importadores, comerciantes y la misma gente que ha depositado sus recursos en el sistema financiero, se está volcando a los precios. Bolivia consume una gran cantidad de productos importados, pues aquellos importadores están viendo que las comisiones de envíos al exterior de moneda extranjera empiezan a subir fuertemente, que empiezas a tener listas de espera para obtener divisas… Hay presiones inflacionarias crecientes que se van a notar recién entre abril y mayo de este año”, detalla el economista. Ante este panorama, el Gobierno boliviano busca fortalecer las reservas internacionales, desincentivar la compra de dólares y luchar contra la especulación. Entretanto, Bolivia amenaza con dejar de ser una excepción en una región latinoamericana castigada por altos niveles de inflación.