RFI entrevistó a Maureen Meyer, vicepresidenta de programas del think tank WOLA en Washington, sobre los autobuses con migrantes que fueron abandonados delante de la residencia de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris en Washington. 'Es un mensaje político de los republicanos que no tiene en cuenta las vidas humanas', advierte. La feroz tormenta invernal que azota Estados Unidos desde la semana pasada ha dejado al menos 50 muertos, incluyendo casos de personas que fueron encontradas en bancos de nieve, en sus coches o que fallecieron por paro cardiaco mientras quitaban la nieve. Además, este lunes la Casa Blanca acusó al gobernador de Texas, Greg Abbott, de poner en peligro las vidas de varias personas, pues autobuses cargados con más de un centenar de migrantes fueran dejados cerca de la casa de la vicepresidenta Kamala Harris en Washington. Ya se está volviendo costumbre en Estados Unidos ver llegar buses llenos de migrantes a lugares gobernados por demócratas o estrechamente relacionados con el presidente Joe Biden y su vicepresidenta Kamala Harris. Los tres buses dejaron a las 100 personas entre los que había niños, en medio de la calle donde se sentía una temperatura de casi menos 8 grados centígrados. "La llegada de migrantes al frente de la casa de la vicepresidenta Harris es una táctica política que han utilizado algunos gobernadores, sobre todo el de Tejas, Abbott, para enviar un mensaje político al gobierno federal”, explica Maureen Meyer, vicepresidenta de programas del think tank WOLA en Washington". Para esta analista, sin embargo, estas tácticas también suscitan inquietud. "Aparte del hecho de que son principalmente un golpe mediático, y que no se tiene en cuenta en absoluto a los migrantes, el problema radica en que estas llegadas de migrantes se hacen sin dar ningún aviso a las personas que los van a recibir. Tampoco hay claridad sobre cuándo van a llegar. Todo ello complica mucho las cosas porque no se sabe cuántos voluntarios se necesitan para recibirlos, qué necesidades tienen las personas y cuál es su destino final. Hay que resaltar también que las organizaciones de voluntarios de la zona de Washington sí llevan desde marzo y abril pasado atendiendo a migrantes que llegan en autobuses desde la frontera sur. Entonces sí tienen un sistema para recibirlos, pero en condiciones complicadas". Sobre la sonada llegada de migrantes en Nochebuena, lo que llama la atención para Meyer es "el frio extremo que azotaba en ese momento la ciudad”, pero también que había gente en playeras, sin ropa adecuada para el frío, les tuvieran que dar cobijas". Esta analista del WOLA subraya que si bien estas llegadas de migrantes constituyen un "mensaje político de los republicanos", lo que esos políticos no tienen en cuenta es que "hay personas en medio". Ella concluye que "frente a esta urgencia humanitaria se necesitaría una respuesta del gobierno federal mucho mejor con recursos y asegurando una coordinación a nivel local y estatal, sobre todo de los estados del sur de los Estados Unidos que están recibiendo a las personas migrantes". Se calcula que desde abril Tejas a enviado en buses hacia estados como Washington, Nueva York, Chicago y Filadelfia a unos 16 mil migrantes. La mayoría tuvo como destino la capital.