Una caravana de migrantes de diversas nacionalidades partió el 23 de abril desde el sureño estado mexicano de Chiapas rumbo a Ciudad de México, en protesta por el incendio que el 27 de marzo pasado dejó 40 muertos en Ciudad Juárez. El grupo está conformado principalmente por migrantes de Centroamérica, Venezuela, Colombia y Haití. En tan solo 24 horas, el número de participantes incrementó a más de 3.000 en la caravana de migrantes que el domingo pasado salió de Chiapas rumbo a Ciudad de México, en protesta por el incendio que dejó 40 muertos en Ciudad Juárez el pasado 27 de marzo. Una iniciativa apoyada por la organización Pueblo Sin Fronteras, que exige al gobierno mexicano el tránsito libre por el país y la desaparición del Instituto Nacional de Migración. “Persecución en contra de la comunidad migrante” “Comenzamos más o menos con unas 2.000 personas, pero se fueron uniendo en el camino y tenemos aproximadamente 3.000. La marcha fue por las 40 personas que murieron [en Ciudad Juárez], pero también es un evento que hacemos anual para visibilizar la situación de la comunidad migrante”, comenta el activista Irineo Mujica. “De alguna manera estamos denunciando la falta de compromiso para poder cambiar esta política, la persecución en contra de la comunidad migrante, y la militarización del Instituto Nacional de Migración”, recalca. En cuanto al Instituto Nacional de Migración, Mujica indica que “ha sido uno de los de los órganos más corruptos e incluso el mismo gobierno ha dicho que quiere reformarlo. Pero no se puede reformar algo que está completamente corrompido y que, aparte de todo, lo volvieron letal cuando lo militarizaron. Entonces es por esa razón que nosotros estamos pidiendo, no su reforma ni cambio de nombre, sino que realmente desaparezca”. “Cruzar hasta los Estados” Aunque la intención de Mujica es llegar a Ciudad de México de aquí a 10 días, varios migrantes comentaron que buscan arribar a la frontera con Estados Unidos. Es el caso del hondureño Glender, procedente de la ciudad de San Luis: “Estoy con mi esposa y mi hija, no hemos comido nada bien en el cruce, pero ahí vamos, haciendo el esfuerzo. Allí yo quiero trabajar porque en mi país no hay trabajo, hay sólo maldad. Los mareros sacaron el trabajo del país, mataron a un familiar”, cuenta el hombre. La situaci?ón en Centroamérica es muy problemática, según Jan Egeland, secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados: “En verdad son millones de personas en gran crisis humanitaria y la mayoría de ellos están afectados directamente o indirectamente por niveles de violencia como en una guerra. Hay masacres, hay asesinatos por todas partes. Yo me encontré con familias escondidas porque están en peligro de muerte, amenazadas por los grupos armados, narcotraficantes. Hay grupos criminales internacionales y nacionales que están buscándolas. Es increíble verdaderamente lo que está pasando”. En Estados Unidos, Glender no tiene familiares: “No tengo ayuda de nadie, de nadie. No tengo ayuda de nadie. Yo voy solo con mi familia, mi esposa y mi hija”, dice. Según organizaciones civiles mexicanas, 2022 fue el año más trágico para los migrantes en México, pues unos 900 murieron en el intento de cruzar sin documentos desde ese país hacia Estados Unidos.