Argentina y Ecuador atraviesan una crisis diplomática que ha llevado a ambas naciones a retirar a sus embajadores. El desencadenante: una ex ministra de Transporte y Obras Públicas ecuatoriana condenada por corrupción logró fugarse del país hacia Venezuela, tras permanecer desde 2020 refugiada en la embajada argentina en Quito. "Esperamos que este impasse sea solucionado pronto", dijo este miércoles el canciller ecuatoriano Juan Carlos Holguín en una entrevista, refiriéndose a la crisis diplomática en la que están sumidos Ecuador y Argentina. "Un rompimiento diplomático con Argentina sería una medida contraproducente”, agregó. A raíz de la crisis se encuentra una ex funcionaria de Transporte y Obras Públicas. María de los Ángeles Duarte vivía desde 2020 en la embajada argentina en Quito. La ex ministra del entonces presidente Rafael Correa había encontrado allí refugio tras ser condenada por la justicia de su país a 8 años de cárcel por corrupción. Según la fiscalía ecuatoriana, Duarte formó parte de estructura delictiva que pidió sobornos por casi 7,6 millones de dólares a empresas a cambio de contratos con el Estado. El fin de semana, la mujer se fugó para viajar a Venezuela y se presentó en la embajada argentina en Caracas el martes 14 de marzo, lo que provocó la furia del gobierno de Ecuador. Quito retiró en protesta a su embajador en Buenos Aires, Xavier Monge, y Argentina convocó al suyo, Gabriel Fuks. "Consecuencias inesperadas" ¿Cuán grave es esta crisis? “Es un problema que va a traer consecuencias inesperadas para ambos países”, responde a RFI Simón Pachano, politólogo y profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales FLACSO. “Hubo un pedido directo del presidente Fernández de Argentina al presidente Lasso de Ecuador para que le permitieran salir a Duarte. El gobierno ecuatoriano oficialmente respondió que no podía hacerlo porque ella tenía ya una sentencia judicial y por lo tanto esto viene a romper esa situación, que aparentemente había quedado trancada con la conversación entre los dos presidentes”, detalla. Las consecuencias para ambos países pueden ser de índole comercial, aunque según Pachano, los intercambios entre Ecuador y Argentina son poco significativos. “Puede tener consecuencias más bien en el plano de las de la alineación de los países en América Latina. Los temas que se debaten, por ejemplo, revivir o no a Unasur, las posiciones dentro de la OEA. En todo caso, el enfriamiento de relaciones entre dos países siempre es complicado”, agrega. La cancillería argentina sostiene que "no existe norma internacional alguna que obligara a las autoridades diplomáticas a ejercer custodia sobre Duarte", mientras que del lado ecuatoriano, el canciller Holguín afirma que “en el mejor de los casos hubo negligencia en el cuidado de la señora (Duarte) y en el peor de los casos hubo complicidad en su fuga"