RFI entrevistó a Isabel Ortiz, adjunta de la Defensoría del Pueblo de Perú, a propósito de las cifras alarmantes que presenta un informe sobre la desaparición de mujeres en ese país titulado '¿Qué pasó con ellas?'. Con los años, la prioridad de las autoridades peruanas a esta problemática se ha reducido, afirma. Las cifras presentadas por la Defensoría del Pueblo de Perú en su informe son demoledoras. Solo en los cuatro primeros meses del año se registraron 3,406 denuncias de mujeres desaparecidas, de las cuales se localizaron 1,902, es decir, escasamente el 56%. Esto se explica porque el gobierno peruano no está tomando el tema de las desapariciones como un asunto de agenda prioritario, a pesar de que las cifras aumentan cada año."La cifra de mujeres desaparecidas es bastante alta. Aunque desde 2020 se iniciaron los esfuerzos para luchar contra este fenómeno, en 2023 el tema ha salido de la agenda pública. Tanto los ministerios como el mismo Ejecutivo ya no muestran el mismo interés que antes en lograr avances en la atención de situaciones de desaparición", dijo a RFI Isabel Ortiz, adjunta de la Defensoría del Pueblo.Para ubicar a las mujeres con vida, se requieren búsquedas más especializadas que incluyan, entre otras medidas, "capacitar a todo el personal policial y que, en lugar de tener una sola división de búsqueda de personas desaparecidas con rango local en Lima, la capital, se pueda elevar a una dirección con competencia nacional", apunta Ortiz.Para reducir la cifra de desaparecidas, Isabel Ortiz señala también que sería fundamental formular estrategias de prevención, incidiendo en la investigación de las denuncias presentadas por las víctimas o los familiares."En la medida en que ha ido aumentando la cifra de mujeres desaparecidas a lo largo de los años, porque esta variación no se presenta solamente en 2023, sino también en años anteriores, es necesario activar todas las alarmas estatales con la finalidad de poder formular estrategias de prevención. No hay que trabajar solamente en la atención a las víctimas y familiares que están en torno a procesos de búsqueda, sino también formular estrategias de prevención. Para formular estrategias de prevención eficientes, es necesario poder contar con información del registro de personas desaparecidas, que ésta se base no solamente en la información que se tiene de la denuncia, sino también de su evolución en el marco de una investigación y en qué medida se puede deducir de la investigación que hay algún tipo de correlación entre la desaparición y algún delito específico".Entre enero y abril de este año en Perú se produjeron 60 feminicidios, una cifra que se repite en los últimos años. Por ejemplo, en 2022 se registraron un total de 136 feminicidios, de los cuales 22 involucraban a víctimas dadas por desaparecidas.