El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, presentó este 12 de septiembre las preguntas de un referendo con el que pretende impulsar reformas que permitan, entre otras cosas, la intervención de militares en el combate al narcotráfico y la reducción del número de diputados en el Congreso. Son ocho las preguntas que el gobierno ecuatoriano le hará a la ciudadanía. Guillermo Lasso, que en abril había anunciado sus intenciones de realizar una consulta popular, detalló las ocho preguntas que fueron entregadas a la Corte Constitucional, que tiene 20 días para validarlas. Entre otras preguntas se encuentran “¿Está usted de acuerdo con que se permita el apoyo complementario de las Fuerzas Armadas en las funciones de la Policía Nacional para combatir el crimen organizado, enmendando la Constitución de conformidad con lo previsto en el anexo 1?” y “¿Está usted de acuerdo con reducir el número de asambleístas?”, definiendo a continuación criterios para su elección. “El tema de la inseguridad va a seguir siendo desatendido” “El Gobierno opta por una manera desesperada y mal procesada para tener oxígeno, colocando algunos temas que preocupan o molestan a la población. De todas maneras, la forma de leer la política es muy mala y muy errática”, estima el analista político Andrés Chiriboga. “Por ejemplo, en las preguntas de seguridad, me parece que se abren unos escenarios bastante terribles para Lasso y para el país. Asumamos que pasa el control de constitucionalidad y la ciudadanía vota en favor de las preguntas de Lasso, ¿qué es lo que va a pasar? Si no se toman verdaderas acciones contra la inseguridad, en el corto plazo va a quedar revelado que la consulta era una farsa, que no servía para nada. Desde el punto de vista de Lasso se le vendrá una opinión más contraria a la que ya tiene. Tengamos en cuenta que actualmente Lasso sólo tiene un 17% de personas que creen en su palabra. Y por supuesto, ¿quién es el gran perdedor? ¿Va a ser el país? Porque a excusa de la consulta, el tema de la inseguridad va a seguir siendo desatendido. Por otro lado, el otro escenario es que la ciudadanía no apruebe las preguntas y en ese caso no habrá servido de nada la jugada de Lasso”, detalla Chiriboga. “No tenemos los anexos” Las dos preguntas finales de la consulta están dedicadas al medio ambiente: “¿Está usted de acuerdo con que se incorpore un subsistema de protección hídrica al Sistema Nacional de Áreas Protegidas, enmendando la Constitución de acuerdo con el anexo 7?” y “¿Está usted de acuerdo con que las personas, comunidades, pueblos y nacionalidades, puedan ser beneficiarios de compensaciones debidamente regularizadas por el Estado, por su apoyo a la generación de servicios ambientales, enmendando la Constitución de acuerdo con el anexo 8?”. “Vemos esto con buenos ojos. Sin embargo, hay dos problemas bastante graves. El primero es el tema de la participación: hemos venido pidiendo que se pueda hacer público el proceso de construcción de estas preguntas para que sea participativo, y no lo ha sido. Y segundo, no tenemos los anexos. Entonces nos dejan en una situación bastante de parálisis, ¿no? Porque no podemos tener una idea de la dimensión de lo que está proponiendo el presidente de la República”, comenta Natalia Greene, vicepresidenta de la Coordinadora Ecuatoriana de organizaciones para la Defensa de la Naturaleza y el Medio Ambiente (CEDENMA), que desde hace tres décadas reúne a unas 60 organizaciones ambientalistas en el país. Y es que al final de cada pregunta desvelada este lunes por Lasso, se menciona un número de anexo con el que se enmendaría la Constitución de aprobarse la consulta.