Desde hace 10 meses Ecuador asegura tener “prácticamente cerrado” un acuerdo de libre comercio con China. Lograr un tratado similar y comprometer a los Estados Unidos a pagar su parte en la lucha contra el narcotráfico, fueron los temas por los que viajó este lunes el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso a Washington. A simple vista puede ser complejo negociar con China y Estados Unidos al mismo tiempo, dada la rivalidad de las dos potencias. Este lunes los presidentes de Estados Unidos y Ecuador, Joe Biden y Guillermo Lasso, se reunieron en la Casa Blanca para hablar de "seguridad y asociación económica" bilateral. La lucha contra el crimen relacionado con el narcotráfico se ha saldado con cientos de muertos y llevó en noviembre a declarar el estado de excepción en parte del territorio nacional. Por ello, una de las peticiones de Ecuador fue que los Estados Unidos comparta el costo de la lucha contra el narcotráfico. Y mientras con este país mantiene negociaciones, Ecuador asegura tener acuerdos cerrados con China. “Esto podría ser contradictorio", considera Marcos Romero, economista y doctor en relaciones internacionales de la Universidad Andina Simón Bolivar de Quito. “Me parece que eso hace relación al mimo pragmatismo que [Ecuador] mantuvo en el tema relacionado con las vacunas, pues recibió cantidades masivas de vacunas de China y también de los Estados Unidos. Compro también muchísimas vacunas de ambos lados”. Además, una de las prioridades de la visita de Lasso fue buscar apoyo económico para evitar los crímenes vinculados a los narcotraficantes que pelean por el control del tráfico de droga en las calles, algunos desde las cárceles. De acuerdo con el presidente ecuatoriano, Estados Unidos tiene que pagar su factura, pues se trata de un “crimen organizado transnacional”. "Creo yo que es justo compartir la factura", dijo el mandatario a periodistas en el puerto de Guayaquil, poco antes de partir a Washington. "Si bien es cierto (que) la confrontación, la batalla se realiza aquí, en el Ecuador, los beneficiarios no son solo los jóvenes y niños ecuatorianos sino también jóvenes y niños de Estados Unidos", añadió. “Ecuador indudablemente ha ganado importancia como un centro de tránsito de la droga, y como espacio de lavado también. En consecuencia, la política restrictiva que sigue prevaleciendo en los Estados Unidos se quiere reforzar [en] Ecuador, y bajo un alineamiento directo a las estrategias norteamericanas”, sostiene el académico ecuatoriano Marcos Romero. Para lograr dicho objetivo, Ecuador calcula que necesita unos 5 mil millones de dólares. No obstante, en el comunicado emitido por la Casa Blanca no hay ningún rastro de cifras multimillonarias para la lucha contra el crimen organizado transnacional: Biden se comprometió a desembolsar 13,5 millones de dólares para préstamos de microfinanzas, incluidas empresas dirigidas por mujeres, cinco millones contra la desnutrición infantil y otros 20 millones para ayudar a reducir las emisiones de carbono.