Además de elegir alcaldes y autoridades locales el pasado domingo, los ecuatorianos participaron en un referéndum que el presidente Guillermo Lasso sometió para definir acciones de su gobierno, principalmente la de legalizar la extradición de los narcotraficantes hacia países como los Estados Unidos. El resultado general ha sido un rotundo rechazo que deja debilitado al gobierno mientras los candidatos ligados al ex presidente Rafael Correa aumentan su presencia. Aún sin finalizar el cómputo de las elecciones y del referéndum del domingo pasado, Guillermo Lasso, el presidente de Ecuador, reconoció este lunes que la mayoría de los votantes rechazaron sus propuestas, y de paso su gobierno. Este referéndum tenía el objetivo de someter a votación ocho propuestas para resolver problemas tan diversos que aquejan al país, relacionados con el medio ambiente, la reorganización de instituciones públicas y órganos de representación electoral, y la más polémica, la extradición de delincuentes relacionados con narcotráfico, trata de personas, tráfico de armas, y tráfico de migrantes. “La pregunta uno de la consulta lo que plantea es la posibilidad de extraditar ecuatorianos para crímenes trasnacionales como el narcotráfico, no para crímenes común. Entonces, no quiere decir que cualquier ecuatoriano que comete un crimen y es extraditable, sino cualquier ecuatoriano narcotraficante ganado por la justicia de otro país debido a la naturaleza transnacional del crimen de narcotráfico. Eso creo que no fue comprendido por la ciudadanía. Con una pregunta más apretada podía ganar el sí”, estima Sebastián Donoso Bustamante, académico en la Universidad de las Américas, en Ecuador. Con la extradición “realmente el tema de seguridad nacional no se soluciona, pero la idea del gobierno es que la pregunta sirva como una amenaza a una suerte de presión sobre los narcotraficantes. Hay varios narcotraficantes ecuatorianos están llamados por la justicia de los Estados Unidos. Entonces, la idea era que les sea más difícil para ellos sobornar a la justicia norteamericana, como lo hacen tan fácil con la justicia ecuatoriana”, recalca. Además del referéndum, los ecuatorianos eligieron a 5.700 autoridades locales. La ciudad de Guayaquil, por ejemplo, que durante 31 años fue gobernada por el Partido Social Cristiano, ahora pasa a ser gobernada por el partido de izquierda del expresidente Rafael Correa, Revolución Ciudadana. ¿Los ecuatorianos están regresando a la corriente política de Correa? “En este momento, de alguna manera sí se puede ver un retorno de la izquierda, pero tampoco es un triunfo abrumador de la izquierda. El regreso de la izquierda triunfalista no está tan asegurado. El voto en el Ecuador es tremendamente volátil. Nadie tiene el voto asegurado y depende mucho de las coyunturas del momento. Entonces la gente busca una alternativa sólida y que tiene una buena estructura. El que tuvo en general una buena estructura de campaña y una buena estructura comunicacional, fue la del Partido Revolución Ciudadana, del cual está obviamente detrás la figura de Rafael Correa”, señala Sebastián Donoso Bustamante. Omar Menéndez, entonces candidato a la alcaldía de la población costera de Puerto López, fue asesinado durante la jornada electoral. Ultimado a balazos, el difunto resultó electo. El ex presidente Rafael Correa le dedicó el triunfo de su partido en estos comicios.