Tres semanas después del inicio de las protestas de los camioneros en Canadá, las autoridades han procedido a los primeros arrestos. Entrevista a Kenneth Frankel, presidente del grupo de reflexión Consejo Canadiense para las Américas. Tamara Lich, una de las organizadoras del denominado "convoy de la libertad", fue detenida sin oponer resistencia, según un video publicado en redes sociales por la cuenta oficial del movimiento. Horas antes, Lich había dicho que su detención era "ya inevitable". Además de ella, otro líder, Chris Barber, fue arrestado sin oposición. Por primera vez desde el inicio del movimiento, cientos de policías se posicionaron la mañana del jueves ante los manifestantes y los cientos de camiones que bloquean las calles de Ottawa. El primer ministro Trudeau manifestó además que esta protesta "ya no era pacífica". La ciudad de Ottawa, la provincia de Ontario y todo Canadá están en estado de emergencia por este movimiento de protesta sin precedentes, nacido de la oposición de los camioneros a vacunarse contra el covid-19 para cruzar la frontera con Estados Unidos y extendido luego a protestas contra el conjunto de las medidas sanitarias y el gobierno. ¿Cómo se llegó a este nivel de confrontación? "Primero, las autoridades no estaban preparadas para tratar el tema. Nunca pensaron que llegaría a alcanzar el nivel que alcanzó. Segundo, las autoridades no estaban enteradas del vínculo de un grupito (de manifestantes) en Canadá con las redes en Estados Unidos y el apoyo que han recibido en términos tanto de dinero como moral. Tampoco contemplaron la posibilidad de que todo esto fuera a representar un riesgo. Y cuando hablo de riesgo, hablo de armamento que está casi prohibido en Canadá”, explicó a RFI Kenneth Frankel, presidente del grupo de reflexión Consejo Canadiense para las Américas Los que participan en el autodenominado "convoy de la libertad" dicen oponerse a la tiranía del gobierno y su política de restricciones sanitarias contra la pandemia. Los manifestantes, por su parte, son caracterizados como elementos de extrema derecha apoyados por figuras republicanas de Estados Unidos. "Es muy absurdo porque el 90% de los camioneros de Canadá están vacunados y todos los sindicatos de los camioneros y las empresas están en contra de las actuales manifestaciones. No hay duda de que los manifestantes han recibido dinero, mucho dinero, desde el extranjero. Esto ha sido comprobado. Cada día se descubren sitios internet de ‘crowdsourcing’ (financiamiento masivo). También hay que reconocer que hay apoyo entre algunos elementos de la extrema derecha. Todo esto forma parte de una historia global la extrema derecha en el mundo. En los días y las semanas que vienen vamos a descubrir los vínculos entre esos grupos, no solo los que están en Estados Unidos y Canadá, sino en otras partes del mundo", agrega Frankel. El mal tiempo, la lluvia de la mañana y la nieve prevista para los próximos días podrían complicar las operaciones de la policía, que se enfrenta a una situación compleja y peligrosa para desalojar a los manifestantes de las calles de Ottawa. Las fuerzas del orden temen en particular la presencia de "elementos radicales", pero también de muchos niños en la manifestación, incluidos bebés. Con AFP