En Ecuador, el equipo periodístico a cargo de la investigación que llevó a juicio político al presidente Guillermo Lasso denunció estar bajo amenaza. Tres periodistas del medio investigativo La Posta dicen ser blanco de mafias presuntamente vinculadas con el Gobierno. Dos de ellos tuvieron que salir del país. “El Gran Padrino”: así tituló el medio ecuatoriano La Posta su investigación sobre una trama de corrupción y narcotráfico y los presuntos vínculos con el Estado. Un trabajo que dio inicio en mayo pasado al juicio político contra el presidente Guillermo Lasso y por el que tres periodistas están amenazados.“Alianza entre el Gobierno y la mafia”Luis Eduardo Vivanco, cofundador del medio digital, explica a RFI tener la certeza de una amenaza contra él, Andersson Boscán y Mónica Velásquez, con el “ingreso al país de un equipo de criminales con esa misión”, tras la cual “se tomó la decisión de que Anderson Boscán y Mónica Velásquez salgan del país”. Además, se supo que en un “teléfono celular extraído de una escena del crimen” involucrando el Gobierno y la mafia, “se encontraron imágenes de seguimiento de los criminales al equipo periodístico de La Posta”. El caso que destaparon involucra al cuñado y mentor de Lasso, un perfil influyente llamado Danilo Carrera Druet, y a la mafia albanesa que opera en Ecuador. El nexo entre los dos era Rubén Cherres, “el mejor amigo del cuñado del presidente”, quien “ubicaba en puestos estratégicos del Estado a funcionarios, para luego proceder también en esas instituciones a cometer actos de corrupción”.“Esa alianza entre el Gobierno y la mafia fue revelada por nuestro medio de comunicación, y en ese contexto, tanto el Gobierno como la mafia se convierten en nuestras dos principales amenazas”, afirma asimismo Vivanco.“El presidente ha jurado venganza”“Nuestra investigación llevó al juicio político al presidente y por lo tanto a la terminación anticipada de su mandato y la desilusión del Parlamento. Entendemos que el presidente de la República ha jurado venganza en nuestra contra. Tanto es así que paralelamente a este tema de seguridad, enfrentamos por presión del Gobierno varias acciones judiciales en nuestra contra, que están en Fiscalía General, aumentando el perfil de riesgo, la hostilidad y la presión a este equipo periodístico”, prosigue el periodista. Vivanco denuncia también que, incluso tras la salida de sus colegas, las autoridades no les proporcionan seguridad, en un clima generalizado de inseguridad y violencia: “El punto es que no tenemos ningún apoyo en seguridad. Hemos, con nuestros limitados recursos, tratado de fortalecer la seguridad nuestra y de nuestras familias, pero sin duda, es insuficiente. Hasta este momento no hemos tenido ninguna comunicación del Estado ecuatoriano, ni Policía, ni Fiscalía, ni ninguna entidad preocupada por tratar de garantizarnos la vida”.