Arturo McFields Yescas, el embajador de Nicaragua en la Organización de los Estados Americanos, se rebeló este 23 de marzo contra su propio gobierno y lo calificó de “dictadura” en medio de una sesión virtual. Algo que dejó perplejo al régimen, pero también a la oposición nicaragüense, que inmediatamente felicitó al representante. “Denunciar la dictadura de mi país no es fácil, pero seguir guardando silencio y defender lo indefendible es imposible”, afirmó Arturo McFields Yescas, el embajador nicaragüense ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), durante una sesión del Consejo Permanente de la OEA en la que la situación de Nicaragua no estaba en la agenda. McFields Yescas salió de su silencio para denunciar la represión organizada por Daniel Ortega, quien lo había nombrado en el cargo el pasado mes de octubre. Su mensaje en video causó júbilo en la oposición, empezando por el ilegalizado partido Ciudadanos por la Libertad. “Nos devuelven la esperanza” “Nos da en cierto modo una lección de humildad a todos los nicaragüenses, porque nos da a saber que los servidores públicos son también rehenes, y estas declaraciones demuestran claramente que existe el disenso. Y no solamente por estas declaraciones, sino por las mismas tensiones en la farsa electoral del año pasado: la mayoría del pueblo nicaragüense no quiere que Ortega continúe en el poder, y muchos han guardado silencio por temor a la represión”, estima Kitty Monterrey, presidenta de Ciudadanos por la Libertad, desde el exilio en Costa Rica. “Creo que todo va sumando, y que ha llegado un nivel de cansancio, él mismo lo dice, ante tantos atropellos. Los presos políticos son más de 170, hay cierres de las organizaciones no gubernamentales, de universidades... Son muchas las cosas que han ido acumulándose, y estas declaraciones son tan bien recibidas porque fueron en el lugar correcto y en el momento adecuado. Nos devuelven la esperanza”, enfatiza la opositora. “Hay un desencanto tremendo” ¿Significa esto que se está resquebrajando poco a poco el apoyo a Daniel Ortega? Según Monterrey, “hay un desencanto tremendo y cada día se hace más pequeño el círculo que rodea a Ortega”. Algo que se vio en las elecciones del año pasado. En cuanto a McFields, la presidenta de Ciudadanos por la Libertad sostiene que “desde el momento en que da este paso, es porque ya se considera un opositor. Y creo que todos debemos comprender que, por lo tanto, va a ser obligación de nosotros como nicaragüenses el aceptar y entender que todo el que dé ese paso como opositor, tiene que ser parte de esa transición hacia la democracia”. Pocas horas después, el gobierno de Nicaragua desconoció a McFields y señaló a otra persona como su representante acreditado.