RFI entrevistó a Ana Ortega de la ONG Derechos Humanos Primero sobre el inicio en Estados Unidos del proceso para que cubanos, nicaragüenses y haitianos puedan solicitar un permiso humanitario para radicarse en ese país. Este programa es similar al que realiza con los venezolanos desde octubre de 2022. El trámite no se realiza en las embajadas estadounidenses, sino a través de internet, si es posible desde el lugar de origen. También se necesita un patrocinador en Estados Unidos. Estos requisitos son difíciles de cumplir para la mayoría de las personas que buscan protección, aseguran organizaciones de defensa de los derechos de los migrantes. "No vengan, no vengan a la frontera. Quédense donde estén y apliquen legalmente dese ahí", decía el jueves pasado el presidente de Estados Unidos Joe Biden a los cubanos, haitianos, nicaragüense y venezolanos que pretenden radicarse en Estados Unidos. El mandatario pretende reducir el flujo de migrantes que se agolpan por miles en la frontera con México, algunos de ellos esperando que se les reciba una solitud de asilo porque huyen de la violencia de las pandillas de su país, porque están amenazados y su vida corre peligro. Es decir, buscan protección. Para las organizaciones de ayuda al migrante elegir cuatro países es discriminatorio, no soluciona el problema humanitario en la frontera y los requisitos del programa son difíciles de cumplir. "Las personas que pueden beneficiarse tienen que contar con un patrocinador en Estados Unidos, tienen que contar también con los medios económicos para poder financiar un vuelo, tienen que tener un pasaporte vigente. Sin embargo, todos conocemos la inestabilidad política en esos países", dijo a RFI Ana Ortega de Derechos Humanos Primero. "Muchas personas no cuentan con un documento vigente. Estados Unidos le está pidiendo a un grupo de población súper vulnerable, muchos de los cuales ya abandonaron sus países de origen, unos requisitos que son para ellos lujos que no se pueden dar. Esos requisitos tal vez funcionan para personas de la clase media y la clase alta. El hecho de pedirle a alguien que se quede en su país de origen cuando viene huyendo y que está tratando de poner a su familia en un lugar seguro, es un lujo que esa persona no se puede dar", precisa. La puerta se abre para algunos y se endurecen las restricciones en la frontera para muchos otros. Los venezolanos, nicaragüenses, cubanos y haitianos que entren de manera irregular a Estados Unidos o Panamá, así estén buscando asilo, serán expulsados a México, que aceptará el retorno de 30.000 personas por mes. "Nuestra preocupación es que toda persona que es expulsada a una zona de las más peligrosas es vulnerable. Nuestra organización ha documentado más de 10.000 casos que incluyen abuso sexual, muertes, extorsiones, secuestros por parte de los cárteles. Esa trata y ese tráfico humano ha sido la consecuencia de esta política. El denominado ‘Título 42’ nunca ha protegido a los solicitantes de asilo". El Título 42, creado durante la presidencia de Donald Trump, es una política fronteriza que le permite a la patrulla fronteriza expulsar migrantes como medida sanitaria por el coronavirus.