Nayib Bukele ha detenido a más de 60.000 integrantes de las pandillas bajo el estado de excepción, que permite arrestos sin orden judicial y que ha sido denunciado por organizaciones de derechos humanos. ¿Ha conseguido Bukele acabar con el crimen en El Salvador? Le hicimos la pregunta al periodista salvadoreño, experto en crimen organizado, Héctor Silva Ávalos. Casi 63.000 presuntos pandilleros han sido detenidos en El Salvador en el marco de la "guerra" contra estas bandas lanzada hace 10 meses por el presidente Nayib Bukele, según el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro. Este mes, el presidente salvadoreño inauguró una nueva prisión, considerada la más grande de América, en la que planea encarcelar gran parte de los pandilleros detenidos. Los masivos arrestos, criticados por organizaciones de derechos humanos, se amparan en un régimen de excepción que permite detenciones sin orden judicial, aprobado por el Congreso a instancias de Bukele en respuesta a una escalada homicida que cobró la vida de 87 personas del 25 al 27 de marzo pasado. Según el medio digital "El Faro", ni la Mara Salvatrucha-13, ni las dos facciones del Barrio 18 -Sureños y Revolucionarios-, ni otras pandillas menores, como la Mao-Mao, La Mirada Locos o CODEMAR, operan más en las calles de El Salvador de la forma en que lo hicieron durante décadas. Diez meses de régimen de excepción, en el que han sido suprimidas garantías constitucionales, el Gobierno del presidente Nayib Bukele ha desestructurado a las pandillas de El Salvador, socavando su control territorial, su principal vía de financiamiento y su estructura jerárquica. "Bukele hizo un pacto de gobernabilidad con las pandillas, hay líderes de la MS 13 que han sido protegidos.... las pandillas han sido remplazadas, ahora son uniformados. Hay noticias de que extorsionan y también trafican con drogas, además tienen la potestad del uso legal de la fuerza... no hay forma de determinar hasta qué punto la criminalidad ha bajado porque no hay datos. La narrativa del presidente genera una percepción de seguridad que la da una popularidad abrumadora que ya le ha asegurado la reelección." Detalla al periodista salvadoreño, experto en crimen organizado, Héctor Silva Ávalos al micrófono de RFI.