RFI entrevistó al profesor Joseph Harold Pierre sobre la situación en Haití, donde están llegando armas de alto calibre de manera ilegal en cantidades cada vez mayores (ONU). En un país que sufre niveles de violencia sin precedentes en décadas, 'una intervención militar extranjera es necesaria', sostiene Pierre. En Haití, pistolas y, en ocasiones, ametralladoras pesadas "se importan hoy clandestinamente, en un contexto de deterioro rápido y sin precedentes de la seguridad”, dice un reciente informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD). Para algunos, el primer paso para salir de esta crisis sería el reforzamiento de la policía para combatir a las bandas de delincuentes. El profesor Joseph Harold Pierre, consultor internacional en Puerto Príncipe, piensa sin embargo que hay un paso previo. "El fortalecimiento de la policía haitiana es necesario, pero no es el primer paso. No es la primera etapa. La primera etapa es una intervención militar para acabar con las bandas criminales. O tal vez las dos cosas podrían hacerse de manera conjunta". ¿Por qué? "Porque la policía haitiana no tiene la experiencia ni los efectivos. Tampoco tiene las armas para luchar contra las bandas y el fortalecimiento institucional va a tomar mucho tiempo". ¿Cuántos policías hay en Haití? "Unos 13.000, pero menos de 10.000 están trabajando. Estamos hablando de una población de 12 millones de habitantes. Es decir, tenemos en Haití menos de un policía por cada mil habitantes. Y en el caso haitiano, necesitaríamos como 10 o 15 por cada mil habitantes. La situación de seguridad en Haití es grave". ¿Considera usted viable esa intervención extranjera con el actual gobierno? "No, por la sencilla razón de que el gobierno no tiene la capacidad para ello. En particular, para orientar la misión. Pero se ve claramente que es necesaria una intervención militar en Haití porque la situación de violencia se ha ido agudizando. Hoy, salir a la calle en Haití es un acto muy intrépido para cualquier haitiano. Hay dos organismos multilaterales, la CELAC y la CARICOM, que tienen la voluntad para hacerlo, pero no tienen la capacidad. Por eso no se vislumbra por el momento una intervención militar extranjera, aunque sea necesaria. Algunos esperarían que esa intervención militar viniera del lado de Estados Unidos o de Canadá. ¿Qué piensa usted? "Son, efectivamente, los dos países más influyentes de la comunidad internacional en Haití. Y si consideramos las diásporas haitianas, la mayor parte de ellas se encuentran en Estados Unidos. Son los países que sí tienen, digamos, la capacidad (para conducir una intervención militar). Pero no solo eso, yo diría que tienen también la responsabilidad política de intervenir en Haití, pero esos países no están en eso". El año pasado la ONU registró 1359 secuestros y más de 2000 muertes en Haití, un tercio más que el año anterior.