Entre el 2010 y el 2021, Honduras ha perdido un 10% de sus bosques debido a la deforestación. Esto fue lo que anunció este fin de semana la presidenta del país, Xiomara Castro. Junto a África, América latina es la región del mundo más afectada por la destrucción de los bosques. En Honduras, el gobierno actual atribuye la deforestación a la ganadería, la agricultura y a la sequía. Pero estas son solamente algunas de las razones de la desaparición paulatina de los bosques. Por Justine Fontaine Este sábado, la presidenta de honduras, Xiomara Castro, anunció un programa de reforestación para el país y denunció la destrucción de los bosques, en especial después del golpe de Estado del 2009, y hasta que ella llego al poder a fines del año 2021. “Cada año se pierden más de 100.000 hectáreas de bosque en Honduras, especialmente por la intervención de la ganadería extensiva y la agricultura migratoria”, sostuvo la mandataria. Sin embargo, estas no son las únicas razones de la deforestación. Gustavo Cabrera es biólogo, director general de la ONG Oficina Cuerpos de Conservación de OMOA (CCO), cerca de la frontera con Guatemala. Explica que, en los últimos años, las autoridades han tardado en responder ante una plaga, el descortezador del pino, que ha ido destruyendo esta especie de árboles. A esto hay que agregarle el hecho de que muchos árboles nativos han sido reemplazados por monocultivos de exportación. Se trata de “cultivos, por ejemplo, como la palma aceitera, como el pin grass para producir energía, biomasa, cardamomo y otros tipos de cultivos que han sido incentivados por el gobierno”, dice Cabrera. Además, explica que a estas prácticas se le agregan actividades de narcotraficantes en el país. “Estas personas utilizan el territorio para lavar dinero porque lo hacen a través de la ganadería. Entonces su forma de lavar el dinero es teniendo grandes predios de terreno. El gobierno, en vez de cuidar el bosque en aquel tiempo, permitió que esta gente deforestara y creara las grandes parcelas de pasto para ganado”. En este contexto, los defensores de los bosques y del medio ambiente en Honduras han recibido amenazas graves por parte de personas que deforestaran e incluso por autoridades públicas, asegura Gustavo Cabrera. El ambientalista dice que la situación ha mejorado un poco desde la llegada al poder de Xiomara Castro. Sin embargo, no lo convence del todo el plan de reforestación anunciado por el Gobierno. “Va en un buen sentido. El problema es si se puede contar con los recursos para poder llevarlo a cabo, porque tanto ha sido el daño que ha habido a nuestro bosque que para poderlo recuperar se necesita una buena inversión de dinero, principalmente el trabajo con las comunidades”. Son comunidades que en su opinión han sido abandonadas por el Estado y que, por falta de recursos, terminan destruyendo el bosque para sobrevivir.