En Tijuana, construyen la Ciudad de Dios el albergue más grande de México para los migrantes que muchas veces van de paso hacía Estados Unidos. “Los venezolanos tienen miedo a entregarse a las autoridades mexicanas porque piensan que los van a deportar”, asegura Gustavo Banda, líder del proyecto y quien ha sido testigo del paso de los latinoamericanos desde hace años. Ciudad de Dios es un albergue que se construye en Tijuana, ciudad fronteriza con Estados Unidos. Allí, en los terrenos de una iglesia, el pastor Gustavo Banda comenzó a albergar a los migrantes haitianos que empezaron a llegar en 2016. Hoy, está cerca de terminarse un gran complejo, que incluye escuela, cocina, cancha sintética, área deportiva y hasta una clínica. “De ser una iglesia pasó a ser una pequeña comunidad de diversas nacionalidades a la cual le damos todo lo que podemos: alimentación, vestido, hospedaje, educación y atención a la salud” explica a RFI Gustavo Banda. Algunos de los 1.500 migrantes que se benefician actualmente de este hogar de paso, trabajan en las construcciones. “Pensamos que en dos meses ya va a estar la mitad al menos y en marzo del siguiente año ya va a estar completamente terminado e incluirá una clínica”, asegura el pastor. Hay migrantes de muchas nacionalidades. “Haitianos, salvadoreños, guatemaltecos, hondureños, nicaragüenses y también michoacanos, gente de nuestro país que está siendo desplazada”, agrega Banda que subraya el creciente número de venezolanos que se quedan tiempo en el albergue. “Anteriormente los venezolanos llegaban e inmediatamente se iban a Estados Unidos pero ahora con el cambio de normativa, están llegando, no sólo a mi albergue, sino a los demás albergues y es lo único que les queda: llegar y esperar buenas noticias porque tienen miedo a entregarse a las autoridades mexicanas porque piensan que los van a deportar”, explica. La Casa Blanca anunció recientemente un plan para conceder la entrada humanitaria de hasta 24.000 venezolanos por vía aérea con el objetivo de disuadir los cruces fronterizos desde México. Pues los que deciden hacerlo pueden ser devueltos al vecino país, algo que ha causado que muchos de ellos se encuentren varados en México o decidan emprender una ruta de regreso hacía Venezuela.