La Convención Constitucional de Chile se encamina a discutir este 4 de enero los artículos de la Carta Magna legada por la dictadura de Augusto Pinochet y que será plebiscitada este año durante el mandato del presidente electo, el izquierdista Gabriel Boric. La Convención Constitucional elige además a su nuevo presidente. Seis meses después del inicio de sus trabajos, la Convención Constitucional de Chile está a medio camino, el objetivo siendo proponer un texto que sustituya a la Constitución heredada de la dictadura del general Pinochet antes de julio de 2022. Este martes inicia la segunda etapa de su trabajo: “Los convencionales tienen que discutir y deliberar las normas constitucionales que ya han ido presentando algunos convencionales constituyentes, pero que también han sido presentadas por la ciudadanía, mediante un mecanismo establecido que es la Iniciativa Popular de Norma Constitucional. Y durante el mes de febrero de votaciones para ir estableciendo cuáles son las normas que se van a incluir en el proyecto de nueva Constitución que ellos presentaran a la ciudadanía, para que la ciudadanía lo apruebe en un plebiscito nacional”, explica la Dra. Pamela Figueroa, coordinadora del Observatorio Nueva Constitución. La académica mapuche Elisa Loncón y Jaime Bassa, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Valparaíso, fueron elegidos el pasado 4 de julio para presidir la Convención por los 155 constituyentes. Este martes dejarán el cargo de presidenta y vicepresidente, para que otra mesa directiva continúe con el trabajo de redactar una nueva Carta Magna. Para la Dra. Pamela Figueroa, este compromiso es “un acto democrático”: “Me parece que es importante el proceso porque eso va a permitir que otras y otros convencionales tengan un rol protagónico”, comenta. “En esta segunda etapa se requiere una gran capacidad de diálogo político, porque las distintas posiciones tienen que irse acercando hasta poder acordar por dos tercios, porque la Convención define que las normas deben aprobarse por dos tercios de los convencionales constituyentes, que es un quorum bastante importante”, agrega. Según ella, “este proceso democrático no implicaría un cambio de rumbo porque me parece que los distintos sectores representados dentro de la Convención están bastante claros, son conocidos”. La Convención, que se instaló hace seis meses producto de las protestas sociales de 2019, tiene hasta el 4 de julio de 2022 para presentar su proyecto constitucional.