En Estados Unidos, la Nación Navajo, continúa la lucha por sus derechos sobre el agua del río Colorado. La Corte Suprema escuchó esta semana los argumentos de los estados implicados, mientras que los nativos americanos denuncian un bloqueo por parte del Gobierno federal, al que acusan de no representar sus intereses en la causa. La industria, el cambio climático y la sobrepoblación están llevando a los estados bañados por el río Colorado a tener que reducir el uso de sus aguas. Quienes más sufren esta situación son los nativos de la Nación Navajo, con un alto porcentaje de población sin acceso al agua potable. Este pueblo ocupa un territorio de más de 70.000 km² entre los estados de Arizona y Utah y Nuevo México, mientras estos tres estados se ven envueltos en una larga batalla judicial por el agua. Los navajos denuncian que el gobierno federal no está defendiendo sus intereses en el caso. “En esta batalla, se va a determinar qué cantidad de agua necesita la Nación indígena para vivir. El gobierno está diciendo que ellos no necesitan tanta agua, aunque supuestamente tiene un deber de defenderlos”, explica Andrea Carmen, directora del Consejo Internacional de Tratados Indios. "La corte más alta de Estados Unidos está escuchando el caso, aunque el gobierno de los Estados Unidos tiene su propio interés”, detalla. La conferencia sobre el agua de la ONU Estados Unidos, por su parte, alega que el Tratado de 1868 no le obliga a abastecer de agua o suministros a estos territorios. A la espera del fallo de la Corte Suprema, que históricamente se considera poco favorable a los nativos americanos, los navajos defienden su lucha recordando la inviolabilidad de los tratados. “En los primeros días de la colonización, los reconocieron como naciones de igual estatuto. Son compromisos entre dos naciones y las tierras, territorios y recursos, incluyendo agua. Esto está respaldado por el campo internacional”, ahonda Andrea Carmen. El Consejo Internacional de Tratados Indios defiende esta semana su posición en la conferencia de Naciones Unidas sobre el agua en Nueva York.