El gobierno de Ecuador se negó este 22 de junio a derogar el estado de excepción en seis provincias del país, como demanda el movimiento indígena para negociar una salida a la crisis que cumple 10 días de protestas. ¿Cuáles son las profundas razones de esta crisis? Las protestas empezaron por el reclamo de los pueblos indígenas ecuatorianos de que se bajara el precio de los combustibles, sin embargo, analistas apuntan que sus raíces son más profundas. “Herencia histórica” no resuelta “En el Ecuador hay una herencia histórica que no ha sido resuelta con los pueblos de nacionalidades indígenas. No han sido contemplados dentro de las políticas sociales del Gobierno. Entonces esto ha producido una movilización muy fuerte, principalmente de una de las organizaciones más estructuradas que hay en el país a nivel social, la CONAIE”, explica Fernando Carrión, analista político de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). “Desde la CONAIE se planteó una reivindicación de 10 puntos importantes, entre ellos la baja del precio de la gasolina y diésel, y la no producción de petróleo y productos mineros, porque están localizados justamente en zonas donde los pueblos indígenas operan. A mí me da la impresión de que hay dos puntos en los que el Gobierno difícilmente va a ceder: uno es el precio del petróleo, y otro la producción petrolera y minera. Pero creo que los ocho puntos restantes podrán encontrar alguna posibilidad mucho más cierta de un encuentro entre las partes”, detalla el analista. “Las condiciones de vida se han precarizado” Para Carla Álvarez, del Instituto de Altos Estudios Nacionales de Quito, esta protesta es la heredera de la de 2019, cuando los colectivos indígenas salieron a la calle contra el entonces gobierno de Lenín Moreno y contra su subida de los precios de los carburantes. “La protesta se contuvo, hubo una negociación que fue muy engañosa para los sectores sociales, el gobierno no cedió, e inmediatamente vino la pandemia. Entonces los sectores sociales se quedaron muy defraudados políticamente, contenidos por la pandemia”, comenta “Venimos de dos años de estar reprimidos sin poder expresar la inconformidad en las calles, y con una política de gobierno muy neoliberal, muy preocupado por los indicadores macroeconómicos, absolutamente descuidado de los indicadores microeconómicos, y además, con una sociedad muy golpeada por la pandemia y por todas las medidas que se han tomado. Entonces la gente se ha vuelto a las calles porque no está teniendo salud, no tiene educación, no tiene empleo, tiene unos índices de inseguridad brutalmente elevados, es decir, las condiciones de vida en el Ecuador se han precarizado enormemente”, enfatiza Álvarez. Las negociaciones están estancadas en la fase previa... El líder indígena Leonidas Iza exige que el gobierno elimine el estado de excepción y retire las fuerzas del orden de donde se han concentrado los manifestantes en Quito.