La reportera mexicana Lourdes Maldonado, que había denunciado amenazas ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue asesinada a balazos el 23 de enero en Tijuana, la misma ciudad donde un fotógrafo fue asesinado hace menos de una semana. Ya son tres los periodistas asesinados en México en lo que va de año. Dos de ellos en una semana. Entre ellos, la última víctima, Lourdes Maldonado, había declarado recientemente en el homenaje a su compañero también asesinado, Margarito Martínez, que temía por su vida. Pedido de protección Maldonado, que dirigía un programa de noticias por internet, fue “atacada con un arma de fuego, mientras se encontraba en un vehículo”, reportó en un comunicado la fiscalía del estado de Baja California, fronterizo con Estados Unidos. Ejecutada junto a la puerta de su casa, con varios tiros en la cabeza, había pedido protección al gobierno. “Ella misma la había solicitado, sin embargo, salió a decir el fiscal del estado que el sistema no funcionó adecuadamente porque únicamente tenía un botón de pánico y no lo logró activar en su mismo vehículo. No traía escolta, no más un botón de pánico”, subraya Jaime Delgado, del colectivo Yo Sí Soy Periodista. López Obrador expresó este lunes el pésame a los familiares de Maldonado y dijo que "duele mucho lo que pasó". Aseguró que, tras su presencia en aquella conferencia matutina, el gobierno mantuvo comunicación con Maldonado: “Se le ayudó y se le garantizó que su demanda fuese atendida”. Impunidad El asesinato de Maldonado viene a destapar una vez más la impunidad con la que se llevan estos crímenes desde hace años en el país norteamericano. Según Sonia de Anda, periodista y consejera del Sistema Estatal de Protección y Atención a Periodistas y Personas Defensoras de Derechos Humanos, el Gobierno “simula que protege a periodistas” pero “instala sistemas ineficientes”, aunque algunos sí quedan protegidos. En cuanto al asesinato de Lourdes Maldonado, “sentimos que fue algo estratégico, posiblemente con la intención de despresurizar la presión que sentían por el tema del asesinato de nuestro compañero Margarito Martínez, que ha levantado llamados incluso desde la ONU. Como que quisieron desviar la atención y aprovecharon las circunstancias en las que se encontraba la compañera Lourdes Maldonado”, estima Sonia de Anda. México se consolida como el país más peligroso para el ejercicio del periodismo tras contar con el triste récord de mayores asesinatos por esta profesión en el mundo, un total de 140. Según la Oficina de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación en México, existe una impunidad de más del 90% en los casos de estos crímenes.