El gobierno mexicano dio un paso importante para esclarecer el caso de Ayotzinapa. Por primera vez, reconoció que el ejército estaba al tanto de lo que pasaba el día de la desaparición de los estudiantes y que además los militares tenían información en tiempo real. Acceder a los documentos del ejército sigue siendo una de las batallas de los padres, así como conocer qué sucedió con sus hijos. “El Gobierno de México ha reconocido públicamente las responsabilidades del Estado en la desaparición de los 43 estudiantes”, así concluía a finales de septiembre Alejandro Encinas, al mandato de la Comisión por la Verdad, una institución del Gobierno mexicano creada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para esclarecer el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa.Aunque, al presentar su segundo informe, Alejandro Encinas haya señalado al Estado mexicano como responsable, el gobierno esperó hasta el martes 17 de octubre para aceptar que el ejército tuvo conocimiento de lo que estaba sucediendo, pues su servicio de inteligencia contaba con espías en la región.La declaración es importante al provenir del gobierno, pero para Mario González, padre de uno de los jóvenes, esto no es ninguna novedad. “Tenemos años gritando esa misma consigna. Toda esta información que están sacando apenas, pues viene del GIEI. Esto no es nuevo pero desafortunadamente nadie lo había dicho a cielo abierto como lo ha hecho Encinas”, opina González, entrevistado por RFI.“A nosotros siempre nos habían dicho que no había información como tal de saber el paradero de los muchachos o saber qué había pasado”, añade.Leer también"El Estado nos negó información": GIEI entrega último informe sobre desaparecidos de AyotzinapaInformación negadaLos padres han perdido el acceso a la información del ejército, la cual siempre les ha sido negada. “No había absolutamente nada, mientras que nosotros ya sabíamos que sí existía”, recuerda González. “Hay muchas líneas de investigaciones a donde estaban arrojando datos duros, que hubo participación y movilización en los momentos críticos del ataque a los muchachos”.Además, la reciente condecoración del general Salvador Cienfuegos, entonces secretario de la Defensa, cuando sucedió la desaparición de los estudiantes, sería una paradoja.“No sé qué tantos pactos tan fuertes tengan el presidente con el ejército, porque recordemos que él fue el primero que obstruyó la verdad”, denuncia el padre del estudiante desaparecido. “Él fue el que dijo no se van a declarar los muchachitos y nadie los va a tocar, es un delito grave”.Mario González dice que para los familiares de los desaparecidos va a costar mucho trabajo obtener respuestas.Los padres han solicitado la entrega de 800 documentos relacionados al espionaje militar. El gobierno mexicano sigue sin responder.