La crisis humanitaria de los migrantes venezolanos que intentan llegar a Estados Unidos se agrava. Después de que entrara en vigor la nueva normativa del gobierno estadounidense, miles de migrantes se encuentran bloqueados en México donde las ONGs denuncian que el gobierno no se hace cargo de la atención a estas personas que se encuentran en un limbo total, muchas no podrán ingresar en territorio estadounidense, pero tampoco están dispuestas a volver a su país. En los últimos meses, cada vez más migrantes venezolanos han salido de Sudamérica al con destino a Estados Unidos tras saberse que existía la posibilidad de entra al país y pedir refugio internacional. La mayoría de ellos ha pasado por el Tapón del Darién, un tramo selvático peligroso que conecta Centroamérica y Sudamérica y que se ha convertido en escenario de una batalla donde los migrantes enfrentan deshidratación, hambre e incluso la muerte. Sin embargo, el aumento de este flujo de migrantes hizo que gobernadores republicanos estadounidenses enviaran a estos migrantes a comunidades gobernadas por demócratas, lo que ocasionó que la ciudad de Nueva York construyera un campamento y declarara un estado de emergencia para poder enfrentar la llegada de estas personas que eran enviadas por bus. Finalmente, el Gobierno de Joe Biden anunció que ampliaría la aplicación de una regla de salud pública de la etapa de Donald Trump, norma que permite expulsar a los venezolanos que llegan a la frontera. Desde Ciudad de México, convertida en sala de espera donde estos migrantes esperan una respuesta, conversamos con la abogada Lizbeth Guerrero, directora de la ong Apoyo a Migrantes Venezolanos y con la hermana Maria Magdalena Silvia Rentería, directora del albergue CAFEMIN, el más grande de la ciudad y que se encuentra totalmente saturado, pues con solo 90 camas, recibe más de 500 actualmente.