Una investigación en EE. UU. revela la existencia de un nuevo dialecto: el inglés miamense. RFI conversó con el profesor de lingüística de la Universidad Internacional de Florida y descubridor de este hallazgo idiomático. RFI: Una investigación en Estados Unidos revela la existencia de un nuevo dialecto. Philip Carter, según su estudio, la particularidad del inglés miamense, que puede sonar extraño en el resto del país, es que se constituye de calcos del español. ¿Qué son los calcos? Philip Carter: Un calco es una traducción directa de un idioma al otro. Es diferente de un préstamo. Un préstamo es cuando tomamos una palabra de un idioma y lo usamos tal cual en la otra lengua. Un ejemplo de calco sería: “Bajarse del carro” en español, fuera de Miami en inglés se diría “Get out of the car”, pero aquí se escucha que “Get down from the car”, que es literalmente bajarse del carro.“Hacer la fila”, en inglés se dice “Esperar la fila”, pero aquí en Miami se escucha “To make the line” or “To make a party”. Son traducciones directas del español.Luego también hay traducciones o calcos semánticos. Por ejemplo, la palabra “invitar” en español tiene un rango semántico mucho más amplio que en inglés. En español puedes decir “Te invito a mi fiesta”, pero también “Te puedo invitar una cerveza”. Ese sentido semántico no existe con el verbo “invite” fuera de Miami, pero sí se escucha “I invite you to the party” y también “I invite you the beer”.RFI: Usted dice que en Miami hay un dialecto. ¿Por qué se convierte esto en un dialecto? Philip Carter: Porque no es solamente un fenómeno de inmigrantes. Obvio que los inmigrantes, al aprender una nueva lengua, utilizan mucho su lengua materna y hacen este tipo de traducciones. Pero, ¿qué pasa cuando sus hijos nacidos en el nuevo país, por ejemplo, aquí en Estados Unidos, o hasta sus nietos emplean esas frases? En este caso decimos dialecto porque ya no es un fenómeno de traducciones. Ya es una estructura del habla de la gente nacida aquí.RFI: O sea que es una estructura idiomática que se ha ido pasando de generación en generación.Philip Carter: Exactamente. Una vez que una estructura sea una palabra, un sonido, un fonema, un aspecto de gramática, está aprendido en el habla de personas nacidas en un lugar determinado. Ya no es un rasgo extranjero. En ese caso es un rasgo distintivo de un dialecto nativo del idioma.RFI: ¿Qué diferencia hay entre este dialecto y el spanglish de Estados Unidos? Es decir, los migrantes cubanos latinoamericanos que hablaban un español muy mezclado con palabras del inglés o frases del inglés. Philip Carter: El spanglish es un cambio de código, es una mezcla. Es cambiar entre un idioma y el otro, entre el español y el inglés. Hay muchas maneras diferentes de hablar el spanglish. El spanglish de Miami tampoco es el spanglish que se escucha en Nueva York, que tampoco es el spanglish que se escucha en Texas, en California.Miami tiene un dialecto de inglés en sí que se ha formado, que se ha desarrollado en un contexto bilingüe por el cual tiene la influencia fonética, léxica y gramatical del español. Esa influencia puede ser muy leve, muy ligera, no muy destacable, pero ahí está y se habla entre personas, aunque éstas no hablen nada de spanglish.O sea, hay personas aquí en la tercera generación de cubanoamericanos que hablan inglés, prefieren hablar inglés y aunque hablen un poco de español y entienden español, no hablan spanglish