Entrevistamos a Jimmy Guevara, comunicador social nicaragüense exiliado en Costa Rica, sobre la decisión del régimen de Ortega de cancelar la personalidad jurídica de la Compañía de Jesús, con lo que todos los bienes de los jesuitas en ese país pasan al Estado. También fue confiscada la Universidad Centroamericana por acusaciones de "terrorismo". Todos los bienes de los jesuitas en Nicaragua han pasado a manos del Estado, incluyendo la emblemática Universidad Centroamericana de Managua (UCA) que era gestionada por la orden católica. En la UCA, ha estudiado una buena parte de la élite nicaragüense, incluida la sandinista. Para muchos, se trata de una estocada mortal a uno de los bastiones del libre pensamiento."Perder la UCA es perder uno de los últimos bastiones de conciencia que quedaban en Nicaragua", dijo a RFI Jimmy Guevara, graduado en Comunicación Social en esa universidad."En Nicaragua, la educación está controlada mayoritariamente por la dictadura. Las escuelas privadas, los colegios privados, las universidades privadas como la UCA, eran los últimos centros donde uno podía recibir una educación sin adoctrinamiento", afirma Guevara, quien se encuentra exiliado desde hace cinco años en Costa Rica.A los estudiantes matriculados en la Universidad Centroamericana les quedan pocas opciones, explica. "Se les ha dicho que continúen bajo el nuevo mandato de la universidad, la cual va a tener nuevos rectores. Sin embargo, la mayoría de los estudiantes no están de acuerdo en quedarse. Muchos han intentado ir a otras universidades, por ejemplo, la Universidad Americana", precisa Jimmy Guevara, director del medio Criterios.El problema es que "la dictadura mandó a decir a esas otras universidades que se les prohibía matricular a los estudiantes de la UCA. Por eso, la única opción que están dando a los estudiantes matriculados en la UCA es regresar a la universidad que tomó la dictadura o quedarse sin estudiar".¿Cómo analiza Jimmy Guevara lo que ha hecho el régimen nicaragüense con la UCA?"Es una embestida (de las autoridades nicaragüenses) contra toda la juventud y contra las personas que, de alguna manera, piensan que hay que cambiar las cosas y rebelarse dentro de Nicaragua. También es un ataque directo hacia la Iglesia, lo cual no es nuevo. Aquí en Nicaragua tenemos a un monseñor preso, Rolando Álvarez. Es un ataque directo también a la Iglesia católica", sostiene.Jimmy Guevara no descarta que la confiscación de esta universidad esté motivada asimismo por razones materiales. El régimen estaría "buscando de alguna forma oxígeno económico", es decir, "robarse las propiedades privadas, confiscarlas y luego venderlas". Según él, ya se ha visto que las autoridades venden las propiedades que han confiscado. "Seguramente esto es como una forma que ellos encontraron para tener un respiro económico".