En el Día internacional de las víctimas de la desaparición forzada, familiares y organizaciones de DHH en Colombia exigen al gobierno de Iván Duque que se investigue, se sepa la verdad y se ponga fin a este crimen atroz que en medio siglo suma unas 120 mil víctimas. El Colectivo 82 es la génesis de las agrupaciones de víctimas de la desaparición forzada en Colombia. Doce familias que buscaban a sus seres queridos, estudiantes de la universidad pública y activistas sociales desaparecidos en 1982. Rosalba Campo Guevara* batalla desde hace cuatro décadas por que se haga justicia y se conozca la verdad en torno a estas 12 desapariciones; entre ellas, la de su hermano Gustavo. "Nosotros éramos familias normales en Bogotá. Mi hermano Gustavo -que fue el desaparecido- terminó su bachillerato y en el colegio felicitaron a mis padres por ese hijo que era tan inteligente, les dijeron que no dejaran que se fugara ese cerebro. Luego él pasó a la Universidad Nacional. Mis padres se pusieron contentos. Y allá fue… no sé.” El relato de Rosalba sobre la desaparición de su hermano se pierde como se perdió para siempre el rastro de Gustavo y el de otras once personas en el año 1982. Nueve estudiantes de la Universidad Nacional y tres activistas sociales desaparecidos de manera forzada. En su búsqueda, surgió el Colectivo 82 “Fueron muchas personas más” precisa Rosalba: “Pero en el Colectivo 82 solo quedaron 12 porque muchos familiares no denunciaron y otros se retiraron por miedo”. ¿A quiénes se señala como responsables de estas 12 desapariciones Al narcotraficante José Jáder Álvarez, al ex general de la Policía Nacyn Janine Diez, a unos tenientes. A miembros de la fuerza Pública. ¿En contubernio con la mafia de la droga? Exacto. Porque Jáder fue un narcotraficante que cumplió una condena en Estados Unidos. Hablamos de responsables que hicieron parte de las instituciones, miembros de la Fuerza Pública. ¿Qué obstáculos debieron ustedes enfrentar para que se hiciera justicia? Jumm. Pues todo el proceso. El procurador impartió unas condenas que, en realidad, fueron una ofensa para nosotros porque solo ordenó unos días de suspensión (de sus cargos) para esas personas. Además, hubo la persecución a los familiares, muchos tuvieron que salir al exilio. Otros nos quedamos enfrentando con la esperanza de que nos los devolvieran vivos. Eso fue los primeros años, ahora se trata de, al menos, saber la verdad. Hubo allanamientos, amenazas, a muchos les asesinaron a otro familiar, a otros los mismos empleados del Estado y de la Policía les pedían plata a cambio de decirles donde estaba su familiar desaparecido, los extorsionaban, mejor dicho. Escuche la entrevista completa