Las vacunas contra la Covid-19 se están convirtiendo en un verdadero gancho turístico para algunas ciudades estadounidenses como Nueva York que invita a los turistas a visitarla y de paso les ofrece una inyección. En otras ciudades de EE. UU., algunos latinoamericanos llegan a vacunarse aprovechando la suspensión del requisito de solicitar prueba de residencia. “Bienvenido a Nueva York, ¡Tu vacuna te está esperando!”. expone en las redes sociales la alcaldía de Nueva York. Precisa que administran la vacuna de Johnson & Johnson y que con la autorización del Estado, hacen llegar las vacunas a los turistas. Times Square, Brooklyn y Central Park, la gran manzana ofrece dosis gratuitamente a todo el que la visite. “En México las vacunas iban a tardar en llegar, entonces decidí ir a Nueva York porque me quedaba cerca”, dijo a RFI el turista mexicano Kery Ruiz. “Fui por un fin de semana y el proceso fue bastante fácil, me pidieron solo el pasaporte para verificar mi identidad. Yo creo que todo el mundo va a ir. Mis amigos ya están pensando en ir”. Si bien en otros estados no se invita a los turistas, algunos latinoamericanos con visas vigentes ya han viajado para ser inoculados. Aprovechan que no es obligatorio tener seguro médico estadounidense o vivir legalmente en ese país. Esta flexibilización fue implementada para estimular la vacunación de las personas indocumentadas, aunque también facilita la llegada de más turistas. “Vi en las redes sociales que algunos amigos viajaban a otras partes de Estados Unidos”, dijo a RFI la joven mexicana, Adriana Maldonado de 27 años que acaba de ser vacunada en Chicago. “Yo tengo algunos familiares y conocidos en una zona de Chicago donde un amigo fue a vacunarse. Él me pasó una página web en la que había hecho el trámite para vacunarse. Está abierto a todos. Evidentemente en el aeropuerto yo no dije 'vengo a vacunarme' solo dije 'vengo de visita'. Pero cuando llegas [al centro de vacunación] no te piden absolutamente nada, solamente el registro [que realizaste en la página web]. Te piden tu edad, número de teléfono, código postal y llenas un pequeño cuestionario, en el que te preguntan si te has contagiado con Covid en los últimos días, si tienes síntomas, y otras cosas muy generales. Si me hubiera quedado en México, me habrían dado cita para vacunación a finales de este año". En Florida, la playa de Miami Beach es un vacunódromo a cielo abierto donde se inmuniza a los viajeros con la dosis única de J&J. “Tuve un cáncer y mi salud no es tan buena como para esperar”, dice a RFI la colombiana Mónica Maya de 51 años. “Estuve averiguando mucho para ir a Estados Unidos. Le escribí a la embajada preguntando sobre las posibilidades de poder ir a vacunarme. Me dijeron 'puede venir en cualquier momento'. Afortunadamente en Estados Unidos, abrieron los comercios, están reactivando la economía, y le dan a uno la posibilidad [de vacunarse]. No quiere decir que uno deje de cuidarse, pero ya tiene un poco más de tranquilidad”. La carrera por la vacuna viene aparejada de un aumento notable en los precios de los pasajes aéreos. Por ejemplo, los vuelos de Buenos Aires a Miami, que normalmente cuestan cerca de 1.000 dólares, o menos, están este mes en torno a los 2.000. Más de nueve millones de personas -43% en un total de 21,5 millones de residentes- han recibido al menos una dosis de la vacuna en Florida, según el Departamento de Salud. Algunos políticos locales sugieren que se envíen vacunas a los países que necesiten dosis con urgencia y que no solo se facilite la vacunación a quienes pueden costearse el viaje. Con AFP.