El gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, amplió este martes el abanico de tutores legales que pueden solicitar el cuidado de niños migrantes, en una nueva medida para hacer frente a la afluencia de jóvenes centroamericanos que buscan seguridad en Estados Unidos. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, intenta pasar la página de la era Trump y su severa política migratoria. En lo que se refiere a América Latina, diez días atrás, desde Guatemala, la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris lanzó un tajante “no vengan” a quienes pretendan ingresar sin autorización a su país. Este martes 15 de junio, la Casa Blanca dio señales de mayor apertura, con la decisión de ampliar el abanico de tutores legales que pueden solicitar el cuidado de niños migrantes. La iniciativa apunta a hacer frente a la afluencia de jóvenes centroamericanos, permitiendo que sean acogidos por otros responsables legales que no sean sus padres. También amplió la elegibilidad para incluir a los tutores cuyo estatus legal está pendiente, incluidos los padres que han presentado solicitudes de asilo y están a la espera de decisiones. Para el abogado guatemalteco Pablo Solares, especialista en migraciones, estamos ante un giro de la manera de enfrentar la inmigración ilegal. “Esto se incorpora dentro de los cambios que tenemos comparado con la presidencia de Donald Trump, que basó su estrategia en la disuasión de la migración a través del sufrimiento de las personas”, dice a RFI el abogado guatemalteco Pablo Solares, especialista en migraciones. “La visión del presidente Biden responde a algunas de las solicitudes de un trato más humanitario para las personas migrantes, en especial para niños”. El Departamento de Estado ha identificado 3.162 casos de niños que podrían beneficiarse con la medida. Lo cierto es que las duras restricciones migratorias de Trump redujeron en su momento el flujo de migrantes y durante el gobierno de Biden las detenciones batieron récords todos los meses desde marzo. En mayo, alrededor de 180.000 personas fueron arrestadas después de cruzar la frontera ilegalmente, un máximo en 15 años. Los republicanos atribuyen este aumento a que la actitud más acogedora de Biden alentaría la inmigración ilegal. La Casa Blanca sostiene en cambio que se debe a un deterioro de las condiciones en los países centroamericanos. “Es innegable el hecho de que con la llegada del presidente Biden hubo rumores que se colaron en las comunidades de que habría una posibilidad más flexible de migrar comparado con el tiempo del presidente Trump”, dice Solares. “Pero también cuando Trump implementó las medidas más drásticas contra la migración, hubo picos que también fueron históricos. Las personas están emigrando más por las condiciones de vida en Guatemala, con extrema pobreza y miseria económica en muchos casos”. Mientras tanto, Donald Trump denunció el martes que la frontera es ahora en un lugar «sin ley” y anunció que visitará Texas el 30 de junio. Lo invita el gobernador republicano, que promete seguir con la construcción del muro, interrumpida por Biden. Con AFP.