Luego de la visita de Kamala Harris a Guatamela en junio, el retorno de centroamericanos deportados desde Estados Unidos y México se aceleró. RFI estuvo en el Centro de Recepción de Retornados de la Fuerza Aérea Guatemalteca, en la zona 13 de la Ciudad de Guatemala. Según el Instituto Guatemalteco de Migración, se han registrado cifras impresionantes de población retornada desde Estados Unidos y México. En el año 2019 fueron deportadas 105.512 personas y en el año 2020 se registraron 45.572 personas retornadas. De enero a mayo del 2021 se han registrado 19.463 personas deportadas. Estas personas se han enfrentado a vejámenes y malos tratos, tanto en su paso hacia Estados Unidos, como en su retorno, y tanto de parte de autoridades de ambos países como de parte del crimen organizado. Los esfuerzos y la injerencia de las nuevas autoridades de Estados Unidos van encaminadas a detener el flujo migratorio irregular desde los países del sur de su frontera, aumentando los recursos y disposiciones legales que les permiten detenerla y desalentarla por la fuerza. A pesar de todo ello los flujos migratorios no se detienen, en especial en sociedades como las del norte de América Central, golpeadas por la pobreza, la violencia y la falta de oportunidades. Una situación agravada por el impacto económico de la crisis sanitaria por la Covid-19 y los desastres socioambientales.