El mandatario argentino, Alberto Fernández, realiza una gira por Europa en busca de apoyo en sus gestiones por la enorme deuda que tiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Portugal y España ya mostraron su apoyo al presidente argentino, Alberto Fernández, sobre los vencimientos de la deuda que tiene con el Fondo Monetario Internacional y con el Club de París. Después de Lisboa y Madrid, le toca el turno a París y Roma. Argentina debe devolver en los próximos tres años a partir de septiembre casi 45.000 millones de dólares que el FMI le prestó para evitar la cesación de pagos en 2018, y al club de París a finales de mayo, 2.400 millones. “Dado que Argentina hoy no tiene la capacidad en términos de disponibilidad de reservas en el Banco Central y tampoco puede acceder al crédito internacional en los mercados, como sí pueden acceder otros países de Latinoamérica, no puede afrontar estos vencimientos”, dice a RFI el economista y director de la consultora EcoGo en Buenos Aires, Martín Vauthier. “La aspiración de esta gira apuntaría a lograr una refinanciación, un apoyo político para postergar los vencimientos, por lo menos durante este año, que no se declare el default y apostar a avanzar con un acuerdo con el FMI, pero recién después de las elecciones [legislativas] en el mes de noviembre”. El presidente argentino agradeció el apoyo que España "nos ha dado uno y otra vez con nuestros planteos (...) frente a la inmensa deuda que nuestro gobierno heredó" de la administración previa del liberal de derecha Mauricio Macri (2015-2019). "Trabajamos desde el gobierno de Argentina y el gobierno de España por revisar por ejemplo el mecanismo de sobretasas que tiene el FMI y que está evidentemente dañando y mucho las posibilidades financieras de Argentina, esto lo apoyamos", señaló el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, en rueda de prensa junto a Fernández. Sánchez anunció que corresponderá con un viaje el 8 y 9 de junio a Argentina al frente de una delegación de ministros y empresarios, al destacar la "extraordinaria salud y vigor" de las relaciones con el país sudamericano, de quien España es el principal socio comercial de la Unión Europea y segundo inversor extranjero por detrás de Estados Unidos. “El problema Argentina es de larga data, viene antes de la pandemia”, dice Vauthier en referencia a la dificultad de Argentina para acceder a los mercados de crédito. “Se originan en que no se hizo lo que se debía como no haber avanzado con un programa económico que busque el equilibrio fiscal, que apunte a reforzar una moneda nacional”. El primer ministro portugués, Antonio Costa, declaró, en una rueda de prensa tras el encuentro con el jefe de Estado argentino el lunes 10 de mayo que “expresó al presidente Alberto Fernández todo el apoyo de Portugal en este tema". Recordando que Portugal también obtuvo en 2011 un préstamo del FMI cuyas tasas de interés se agravaron en función de las sumas de fondos obtenidas, Costa estimó que estas condiciones eran "muy duras". "Ya es hora de suspender al menos este aumento para ayudar a los países que tienen que reducir su deuda y al mismo tiempo luchar contra el covid", señaló. “Lo que pide el Fondo Monetario Internacional, a cambio para asegurarse el repago de esos fondos, es que el país presente un programa económico”, dice Vauthier sobre las posibilidades de Fernández de conseguir su objetivo. “Argentina debería haberlo logrado el año pasado y el Gobierno probablemente prefirió no asumir los costos políticos ante una renegociación con el FMI, porque implica hacer un ajuste fiscal, avanzar con reformas laborales o jubilatorias que no son, de alguna manera, agradables en términos electorales. Eso hace también que no sea fácil avanzar en un acuerdo con el FMI, porque si Argentina no quiere cumplir con lo que le pide el Fondo en términos de política fiscal, monetaria y en reformas estructurales, será muy difícil el FMI esté dispuesto a un nuevo plan de pagos y a refinanciar vencimientos. Eso es lo que hace tan difícil lograr la negociación”. Este miércoles 12 de mayo, en París, Fernández sostendrá por la mañana un encuentro con empresarios y será recibido en el Palacio del Elíseo por el presidente Emmanuel Macron. Al día siguiente, en Roma tendrá un encuentro con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, y una reunión con el primer ministro Mario Draghi. Fernández también se verá con su compatriota el papa Francisco en la Santa Sede. Precisamente, su visita coincidirá el jueves con la presencia en los palacios vaticanos de la directora del FMI, Kristalina Georgieva, para un seminario internacional en el cual participará Guzmán, miembro de la comitiva presidencial. Con AFP