Cuba tipificó delitos como los de "subversión social" y difusión de noticias falsas en internet, así como el ciberterrorismo, en su primer reglamento de ciberseguridad publicado este martes y que desencadenó el rechazo de Washington y de tuiteros que piden el "derecho a disentir". La iniciativa apunta a acallar las críticas y la organización de los detractores del régimen, denuncia Lartiza Diversent, directora de la ONG Cubalex. El gobierno de Cuba acaba de aprobar un primer reglamento de ciberseguridad donde son tipificados 17 delitos entre ellos la "subversión social" , "alterar el orden público" y difusión de noticias falsas. Esta norma jurídica ha levantado la voz de alerta de varias organizaciones sociales en Cuba que temen que esto sea el principio de una ley mordaza. Lartiza Diversent, directora de la ONG Cubalex, piensa que esta normativa coincidentemente llega un mes después de las protestas sociales desatadas en la isla el 11 y 12 de julio de 2021. “Esta ley tiene un objetivo claro y es impedir que los ciudadanos cubanos usen las redes sociales para expresar, compartir contenidos e incluso organizarse. Lo que pasó con las manifestaciones del 11 julio, que fueron espontáneas y aunque no se organizaron previamente en redes sociales, es que sí lograron movilizar a la mayoría de la de las personas dentro de la isla especialmente a través del acceso a esas redes”, sostiene Diversent. “Esta norma viene a generar un efecto inhibitorio de las personas dentro de Cuba a compartir contenido, acceder a contenido e incluso por ejemplo a determinados programas, influencers, medios que pudiera el Estado considerar como una amenaza a su seguridad nacional o al orden público. Y también, por supuesto, protege los contenidos que al Gobierno le interesa”, estima. La directora de Cubalex agregó que debido a las represalias judiciales contra aquellos que salieron a manifestar en julio, muchos tienen miedo de salir nuevamente a las calles para expresar que están en contra de este reglamento. “No sé si las personas podrían organizarse ahora mismo y hacer una protesta, teniendo en cuenta el nivel de miedo y terror que tienen las personas a raíz de todos los procesamientos judiciales desde el 11 julio. En redes sociales ya se está creando un estado de opinión respecto a esta norma aunque todavía no hemos analizado a profundo todas las consecuencias que pudiera generar la aplicación de la misma. Hay que decir que aunque la ciudadanía quisiera organizarse por métodos legales y pacíficos, éstos no existen”, subraya. Por el momento, los ciudadanos cubanos han encontrado una vez más en redes sociales un espacio para expresar su rechazo y han creado el #NoAlDecretoLey35, que viene teniendo mucha acogida.