Estados Unidos nunca había recurrido tanto a sus reservas de petróleo. Joe Biden anunció el martes una "gran iniciativa" para reducir su precio, y por tanto el de la gasolina y el diésel, en vísperas de los grandes desplazamientos de Acción de Gracias. (Para escuchar el audio, haga clic en play, encima de la foto). Algo que nunca antes se había hecho y es que esta reserva de 600 millones de barriles se guarda para hacer frente a hechos inesperados y muy excepcionales como una catástrofe natural o emergencia por algún conflicto que impida la llegada de barcos. Primera vez que se usa como arma para hacer bajar los precios de la gasolina y del diésel. Una medida que, según el analista Jaime Brito, vicepresidente de Stratas Advisors, en Houston, Texas, no va a tener ningún efecto en la inflación. “Es un porcentaje muy pequeño lo que está liberando. No va a influir, desgraciadamente, en los precios en las estaciones de servicio. En mi opinión realmente no es una buena solución neta porque lo que estás haciendo es que agregar más crudo como si hubiera escasez de crudo. El problema que quieren afrontar es que los precios de la gasolina y del diésel es tan alto. Los Estados Unidos exportan muchísimo diésel y muchísima gasolina. Lo que podría haber hecho la Administración es anunciar una prohibición de exportar gasolina o diésel al menos por unos tres días o cinco días. Esa decisión hubiera sido técnicamente la más acertada y hubiera sido la que tirara para abajo los precios de la gasolina y del diésel en los Estados Unidos. Pero el anunciar este tema de que saca crudo de la reserva estratégica, como si no hubiera petróleo en el mundo, es un mensaje que toca en la retórica geopolítica. Entender que el problema lo causó a la OPEP, cuando la OPEP realmente ha estado actuando una forma muy responsable porque ha ido incrementando más y más la producción de crudo en el mundo en los últimos meses". Y es que el alza de los precios no se debe a la falta de petróleo en el mercado, según Jaime Brito. “Se encareció la gasolina y el diésel por efecto de bola de nieve de la llamada cadena de suministro. Es decir, el crudo lo produces, lo llevas a una refinería, lo procesas y después de que lo procesaste lo tienes que distribuir a las estaciones. Necesitas choferes, necesitas distribución hormiga en camiones. Eso es lo que ha escaseado, porque una muy buena cantidad se enfermó durante la pandemia. Porque muchos que estaban manejando rutas muy complicadas para transportar gasolina o diésel se han ido contratados a empresas como Amazon, etc. Les están pagando más dinero ahí. Esta escasez de choferes domésticos se aliviaría con la mano de obra extranjera".