La decisión pionera del presidente de El Salvador de adoptar el bitcoin como moneda de curso legal plantea numerosos desafíos. Desde El Salvador, Marco Umaña, experto en competitividad y desarrollo explicó a RFI que esta moneda virtual puede significar un avance importante para ciertos sectores económicos, sin embargo, dejó en claro que todo dependerá de las medidas regulatorias del gobierno de Bukele. Por Marilyn Lavado Huillet La decisión del gobierno de El Salvador de adoptar el bitcoin como moneda de curso legal ha llamado la atención de la comunidad internacional, ya que se convierte en el primer país del mundo en incluirlo como parte de transacciones monetarias. El presidente salvadoreño Nayib Bukele comentó que esto contribuirá a la bancarización de la población y evitará perder millones de dólares en intermediación en el envío de remesas de salvadoreños desde el exterior. Luego de este anuncio, el Fondo Monetario Internacional (FMI) no tardó en pronunciarse a través de su portavoz, Gerry Rice, que en declaraciones a los medios recalcó que “La adopción del bitcoin como moneda de curso legal plantea una serie de problemas macroeconómicos, financieros y legales que requieren un análisis muy cuidadoso”. Desde El Salvador, Marco Umaña, experto en competitividad y desarrollo comentó a RFI que esta moneda virtual puede significar un avance importante para ciertos sectores económicos, sin embargo, dejó en claro que todo dependerá de las medidas regulatorias del gobierno de Bukele. “Creo que lo primero es que hay que entender lo que dice el FMI y luego adaptarse de tal forma que los riesgos puedan minimizarse, creo que mucho del riesgo tiene que ver con la educación del ciudadano, del consumidor y del cliente”, estima Uma?ña. Según el especialista las ventajas del uso del bitcoin pueden ser fantásticas para la dinamización del turismo en el país, ya que la presencia de turistas constituye una fuente interesante de ingresos. “Que un extranjero pueda venir a surfear y puedan hacer toda su estadía en bitcoin , eso dinamizaría el tema del turismo. Creo que lo negativo es si la gente no estudia o entiende la criptomoneda” recalca. Surfear la ola del bitcoin No es casual que El Salvador sea pionero en el intento por aprovechar la expansión de esta criptomoneda, asegura Umaña. “Creo que es porque viene mucha gente con bitcoin a Surfcity, los surfistas traen bitcoin, tenemos cajeros de bitcoin y para la gente muy pobre de la zona estaba comercializando con esta moneda. Creo que podría ser una forma de hasta enviar remesas porque recibimos más de 100.000 mil millones de remesas por año”, explica. Uno de los aspectos que preocupa es la volatilidad y regulación del bitocoin, por lo que el economista Marco Umaña subraya que hay que reducir los riesgos. “La mejor regulación es que solo se utilice como moneda de cambio, así se usa al cambio del momento, entonces como estamos dolarizados, el impacto en los dolarizados no será grande. Una moneda de curso legal de cambio, creo que minimizaría cualquier impacto y riesgo. Una vez que esta moneda virtual entre en circulación podrá ser utilizada en cualquier transacción por cualquier persona, natural o jurídica. Para adquirir y usar bitcoin, los salvadoreños deberán contar con un dispositivo electrónico con internet. Según un estudio de 2020 del BID, el IICA y Microsoft solo el 45% de la población tiene acceso a la red y más del 90% de hogares rurales carecen de ella”. Ante esta situación, la ley del bitcoin en El Salvador asegura que el Estado "promoverá la capacitación y mecanismos necesarios" para la población. Y como parte de esta promoción al uso de esta moneda virtual, el presidente Nayib Bukele anunció que se construirá una infraestructura satelital para solucionar la falta de conectividad de zonas rurales. Sin duda, la comunidad internacional estará atenta al avance y desarrollo de este caso, que por el momento es único en el mundo.