La "creciente crisis de seguridad, de derechos humanos y ambiental" en que se hunde la región amazónica colombiana desde que se firmó en 2016 el acuerdo de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC puede llevar a una catástrofe climática global, advierte un informe divulgado por las seis organizaciones medioambientales más grandes presentes en esta región que ya deja de ser el pulmón del mundo. "Un clima peligroso: deforestación, cambio climático y violencia contra defensores ambientales en la Amazonía colombiana" es el título del informe sobre la región desde 2016 cuando se firmaron los acuerdos de paz entre la hoy extinta guerrilla de las FARC y el gobierno colombiano bajo la presidencia de Juan Manuel Santos. En entrevista con Radio Francia Internacional, Julia Gorricho, asesora para América del Sur de WWF Alemania (Fondo Mundial para la Naturaleza) y una de las autoras del estudio afirma que tras la forma de la paz se generó un vacío de poder en la Amazonia abriendo la vía a nuevos actores políticos y económicos, legales e ilegales, que han potenciado la violencia y la destrucción de los recursos naturales de la región. RFI: ¿Qué ha pasado en la Amazonia tras la firma de la paz? Julia Gorricho: Después de la firma del acuerdo se genera una nueva lucha, en este caso por el control del territorio que pasa desde actores ilegales armados hasta otros actores que no necesariamente están armados pero que generan una nueva dinámica con los recursos RFI: ¿Cuáles son los actores de ese nuevo orden o desorden que reina en la Amazonia colombiana? Julia Gorricho: El informe nace de las 6 organizaciones más grandes ante una situación de frustración de ver cómo en este nuevo contexto no estamos pudiendo avanzar y vemos como temas como el acaparamiento de tierras donde hay tala, quema por pastizales, el tema de cultivos ilícitos de coca con nuevos actores como los carteles mexicanos o la minería ilegal, que ya estaba presente antes de los acuerdos pero que ha vuelto a reconfigurarse con las disidencias y otros grupos ilegales en la región. Y también tenemos en esa lucha por el territorio el tema de las infraestructuras y carreteras que muchas veces están dentro de los planes del desarrollo del gobierno y que son como esas venas que hacen entrar todas estas dinámicas destructivas RFI: ¿Es decir que con la desmovilización y desarme de la guerrilla de las FARC, el Estado no hizo presencia en la Amazonia creando un vacío de poder y dejándola a merced de actores ilegales.? Julia Gorricho: Efectivamente, ése es el fenómeno. No sólo un vacío porque el estado colombiano no ha conseguido llenar sino también porque desde el gobierno ha habido falta de compromiso en la implementación del acuerdo creando un vacío que pone en primera línea de peligro a defensores medioambientales y otros líderes sociales que se convierten en la piedra en el zapato para los que tienen algún interés. Es el mismo caso de las personas que trabajan para parques nacionales en esta región trabajando para la conservación de la biodiversidad. Ellos hacen la vigilancia de nuestras grandes joyas de la corona. Son las personas que están denunciando cuando empezamos a ver carreteras en los parques... y estos guardaparques no cuentan tampoco con el apoyo del estado colombiano para poder ejercer su trabajo. En los últimos dos años hemos tenido varios asesinatos de guardaparques. El informe pretende visibilizar esta situación que pone en riesgo a estos trabajadores, líderes sociales o guardaparques.