El Fondo Monetario Internacional presentó ayer sus perspectivas económicas para América Latina y el Caribe. Si bien espera que éstas crezcan un 6,3% en 2021, el órgano monetario alertó sobre los picos de inflación en el continente con la reapertura pos-Covid. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica un panorama sombrío para Latinoamérica y el Caribe en sus perspectivas económicas. El camino a la recuperación se prevé largo y sinuoso, y altamente dependiente de la evolución de la pandemia, advirtió el director interino del departamento de las Américas, Nigel Chalk. El FMI proyecta una inflación en Latinoamérica del 9,7% este año, y del 12% sólo en Sudamérica. “Las principales potencias entre los países de América Latina han empezado a reactivar el comercio. Y en esa reactivación del comercio, no nos olvidemos que China en 2020, creció casi un 3%, fue uno de los primeros que cambió su modelo con más consumo mercado interno, que implica mayor importación y obviamente orientado a su mercado interno”, explica el economista Ernesto Mattos, de la Universidad de Buenos Aires. “La locomotora principal del mundo en este 2021 hizo que algunos productos faltantes como los microprocesadores o microchips para la industria automotriz empezara a generar escasez. A esto se sumó la mayor demanda en alimentos, entonces esto hizo generar un aumento en los precios agrícolas, commodities, y todo este combo está tensionando los precios este año, que hay faltantes de producto, y que muchos países están tratando me parece en este contexto un proceso de sustitución”, prosigue. El caso argentino En ciertos países como Ecuador, la inflación postpandemia ha desatado protestas. En Argentina, en medio del aumento de la inflación, el gobierno del presidente Alberto Fernández pidió a las empresas de alimentos y a los supermercados que congelen los precios de más de 1.000 productos, desde el champú hasta la pasta y las bebidas. “No faltó alimentos durante la pandemia en Argentina. Estos alimentos se comercializaban a un precio que, posterior a 2019, fue tensionando el salario. Por eso estamos en este momento en Argentina en un momento en el cual el gobierno está pidiendo a las empresas a sentarse a acordar esto por un tiempo, no es indefinido, y volver a rediscutir los precios esenciales. Son 1.200 precios de un total de 70.000 precios o productos que ofrecen los supermercados”, detalla Ernesto Mattos. “Esto está en el artículo 42 de la Constitución que establece la relación entre los consumidores y los usuarios de bienes y servicios, y dentro del marco de la ley, es la conversación entre las empresas, el gobierno y los consumidores. Y lo que se trata de buscar este año es que el salario le gane a la inflación”, concluye el economista.