En Chile las fuerzas políticas arrojan sus últimas fuerzas antes de la batalla electoral de este domingo en la que se renovara la presidencia, el Parlamento y consejeros regionales. Elecciones son inciertas debido a los años de convulsión social que ha vivido el país suramericano: los electores oscilan entre deseo de cambio y hartazgo por las numerosas manifestaciones. Encuentro con militantes y electores en un mercado de la capital chilena. Por Raphael Morán, enviado especial de RFI a Santiago Día de mercado en la comuna de Ñuñoa en la capital chilena. Los partidos políticos redoblan esfuerzos para convencer a los electores. Nicole Martínez, ex líder estudiantil de 29 años, es una de las numerosas caras nuevas de la política chilena que han surgido con las sucesivas movilizaciones sociales de la última década. Reparte bolsas y volantes de color verde y morado. “La educación tiene que ser pública y capaz de ofrecer una formación y un desarrollo de calidad para todos y todas. Lo mismo con la salud”, dice Martínez a RFI. Esta mujer es candidata a diputada de la lista Apruebo Dignidad, una coalición de izquierda que incluye al Partido Comunista, y que respalda a Gabriel Boric para la elección presidencial del domingo. Sus propuestas convencen a Odette, una jubilada que está haciendo sus compras. “Se dice que lo que los papás le pueden dejar a los hijos cuando uno no tiene dinero es la educación, sin embargo nosotros les podemos dejar el 50% de la educación, porque no pudimos pagarles toda la carrera a los dos, sólo la mitad, y están endeudados en la mitad de su carrera”, lamenta. A unos metros, otro grupo de activistas agitan las banderas amarillas del candidato oficialista Sebastián Sichel. Nicolas Huerta es activista de la agrupación de derecha UDI. “El tema de la campaña es la seguridad, el orden, la protección de la comunidad sobre todo en estos tiempos medio diversos y violentos que han afectado mucho a algunos sectores de la comunidad”, subraya. Y aclara: “Se trata de todas estas manifestaciones que si fuesen pacíficas no habría problema, pero se caracterizan por incendios, barricadas, por tomas…”. Las últimas encuestas indican sin embargo que muchos electores de derecha se inclinan hacia las propuestas más conservadoras del ultraderechista José Antonio Kast. Nicolás ya está dispuesto a votar por él en caso de que pase a segunda vuelta. “La izquierda también tiene candidatos radicales que son súper extremos, están trabajando directamente con el Partido Comunista, y eso genera también reacciones por el otro lado, que se dicen ‘tengo miedo a esta gente, a estas ideas también radicales ‘y puede ser que tomen posturas más conservadoras”, justifica. Rediseñar un sistema económico heredado de la era de Augusto Pinochet, o priorizar el orden que promueven candidatos conservadores: los chilenos tendrán que decidirse de aquí al domingo.