Castillo tiene 42% de la intención de voto, mientras Keiko Fujimori 40%, según una encuesta de Ipsos publicada este domingo en el diario El Comercio, a una semana del balotaje. El próximo presidente debe asumir el poder el 28 de julio en sustitución del mandatario interino, Francisco Sagasti. El último debate presidencial realizado en Perú entre la candidata Keiko Fujimori y Pedro Castillo dejo como resultado una serie de imágenes y declaraciones que tuvo como objetivo conquistar al elector indeciso. Los últimos sondeos muestran que ambos están virtualmente empatados, con un 18% de electores que todavía no han elegido por quién votarán. “En un debate anterior, Keiko Fujimori fue percibida como ganadora por una proporción relativamente grande de los encuestados”, dijo a RFI el analista internacional peruano, Farid Kahhat. “Tal vez eso ocurre en menor proporción esta vez, pero probablemente se repita ese resultado. Yo todavía, sin embargo, tengo la duda de si hay o no un voto escondido por Pedro Castillo. Los debates cambian muy poco las encuestas, uno a dos puntos habitualmente. Pero dado que más o menos esa es la diferencia que vemos en las últimas encuestas tal vez beneficie a Keiko Fujimori. ¿Será lo suficiente como para garantizar su victoria? No lo sé”. Keiko, de 46 años, defiende el libre mercado mientras Castillo, de 51, aboga por un papel económico activo del Estado. Durante el debate la hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori acusó a su rival de azuzar la violencia y éste le replicó afirmando que el fujimorismo es "sinónimo de corrupción". La candidata, que estuvo 16 meses en prisión preventiva por el escándalo de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, afirma que un triunfo de su rival convertiría el país andino en una suerte de Corea del Norte o Venezuela, pero con ella avanzaría hacia el "primer mundo". “Keiko Fujimori tenía un 'handicap' de cara a esta campaña, por eso creo que ella intenta tener un discurso que es peculiar”, dice Kahhat sobre el cambio en el discurso durante el debate de ambos candidatos. “Intenta calmar a los inversionistas diciéndoles que va a mantener el modelo económico. Pero a quienes quieren un cambio intenta persuadirlos ofreciéndoles transferencias del gobierno. Y lo mismo con Pedro Castillo, que tiene básicamente dos flancos que cubrir, uno, el de sus aliados políticos y [el otro] que no va a tocar los ahorros de la población”. "Exacerbación de miedos" Keiko, con su bastión electoral en Lima, carga el polémico legado de su padre, cuyo decenio (1990-2000) estuvo marcado por el autoritarismo, abusos de derechos humanos y la corrupción. Además, a ella se le reprocha haber alimentado la inestabilidad que vive Perú desde 2016, que condujo a tener tres presidentes en cinco días en noviembre de 2020. Castillo, con baluarte en el "Perú profundo", las provincias del interior, propone convocar a una Asamblea Constituyente, mientras Keiko defiende la Carta Magna vigente, promulgada por su padre en 1993 y que garantiza el liberalismo económico. Sus rivales tratan de vincular a Castillo con el brazo político de Sendero Luminoso, pero él recuerda que como miembro de las "rondas campesinas" armadas resistió las incursiones de la guerrilla maoísta en su natal Cajamarca (norte) en los años del conflicto armado interno (1980-2000). "La utilización de la estrategia de exacerbación de los miedos hacia el contrario ha marcado muy fuertemente este periodo" electoral, indica Smith, académica de la Universidad Central de Chile. Ambos candidatos coinciden en algunos temas: son antiaborto, defienden la familia tradicional, no dan importancia a los derechos de la comunidad LGTBI y rechazan el enfoque de género en la educación. “Un modelo u otro" La tensión de la campaña aumentó hace una semana tras la matanza de 16 personas en dos bares de un valle cocalero, atribuida a remanentes de Sendero Luminoso, lo que hizo evocar los años de violencia armada. "La sociedad peruana lucha por establecer un modelo u otro, el modelo que hemos conocido en que todo lo regula el mercado, y de otro lado viene un deseo porque se establezca un nuevo Estado peruano", dice a la AFP el analista Hugo Otero, quien fue asesor del extinto presidente Alan García. "No creo que esta lucha feroz acabe [el domingo]. El 6 de junio es una etapa dentro de este proceso que va a continuar", agrega. Un tercio pobres Quien gane las elecciones afrontará una situación especialmente complicada por el covid-19, que dejó 1,9 millones de contagios y 69.000 muertos en Perú. Dos millones de peruanos perdieron sus empleos durante la pandemia y tres millones pasaron a ser pobres, por lo que ahora un tercio de los 33 millones de habitantes vive en la pobreza, según datos oficiales. El ganador no contará, además, con un Congreso aliado para gestionar esa emergencia. Más de 25 millones de ciudadanos están convocados a las urnas para esa elección de voto obligatorio. Los primeros resultados oficiales se conocerán hacia la medianoche del domingo. Entrevista realizada por Marilyn Lavado Ponce. Con AFP