Más 5.000 venezolanos se han visto obligados a huir hacia el país vecino después de que el ejército de Venezuela lanzara un bombardeo masivo contra grupos irregulares colombianos en el estado de Apure, limítrofe con Colombia. Estos enfrentamientos provocaron la muerte de 16 militares, y forzado el desplazamiento de civiles. El ministerio de Defensa venezolano indicó este miércoles 28 de abril que 16 militares han fallecido desde marzo, cuando comenzaron los combates contra grupos irregulares en la frontera con Colombia. El pasado 21 de marzo, el ejército venezolano lanzó operativos en el estado Apure. "Hubo una operación militar en la zona de Arauquita y El Sitial, toda la zona que limita con el río Arauca. Hubo una arremetida donde el ejército trató de responder a la presencia de estos grupos de una manera inusitada", detalla a RFI el padre Eduardo Soto, director en Venezuela del Servicio Jesuita a Refugiados. "Siempre hemos sabido de la presencia de grupos que vienen de Colombia y nunca había habido una respuesta tan contundente", cuenta. Lo que los habitantes de la zona y las oenegés no esperaban era que el conflicto durara un mes. Miles de refugiados han huido de la violencia hacia Colombia. "La últimas cifras oficiales que llegan desde el paso de coordinación en Colombia son más de 5.000 personas en albergues y autoalbergues, principalmente en Arauquita", dice Soto. "Dejar de lado la parte política" Asociaciones como el Servicio Jesuita a Refugiados intentan facilitar la llegada de ayuda humanitaria. "Pero el puente está cerrado, no solamente por el problema que existe entre los dos gobiernos, que han cerrado sus fronteras, pero también por las medidas de contención de la covid-19", explica Soto. Nicolás Maduro denunció el pasado 4 de abril que estos grupos, a quienes vincula con el presidente colombiano Iván Duque, plantaron minas antipersonales en territorio venezolano, que han contribuido a las bajas militares. "Por eso para nosotros es indispensable que los organismos militares, así como están preocupados por la seguridad y por la defensa de la frontera, también integren un mecanismo de coordinación dejando a un lado toda la parte política", concluyó el padre Soto.