México y Estados Unidos acordaron reactivar parcialmente un programa del gobierno de Donald Trump mediante el cual los migrantes deben esperar en territorio mexicano la respuesta a sus solicitudes de asilo en el país vecino. Organizaciones de ayudas a migrantes deploran la reanudación de esta policía. El presidente estadounidense Joe Biden y su par mexicano Andrés Manuel López Obrador llegaron a un acuerdo este jueves para restablecer el programa "Quédate en México", impulsado por la administración Trump, que el mandatario demócrata había derogado y que obligaba a los solicitantes de asilo a permanecer en territorio mexicano mientras se resolvían sus casos en Estados Unidos. El Tribunal Supremo de ese país obligó a reactivarlo tras una demanda de los estados conservadores de Texas y Misuri. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador dice haber aceptado que se restablezca el programa Quédate en México por "razones humanitarias". Por cierto tiempo dejará de devolver a sus países de origen a los migrantes que tengan cita con un juez migratorio estadounidense mientras tramitan su solicitud. Mientras tanto, garantizará lo que ha llamado "refugios seguros disponibles", algo que ha dejado escépticos a defensores de derechos de migrantes como Roberto Villanueva, integrante de la agrupación Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. “El problema va a continuar con estos espacios con poca dignidad en las diferentes garitas”, estima. “En realidad quienes están cubriendo [el problema] son las organizaciones internacionales, quienes, a partir de sus fondos, a veces inclusive contratan hoteles y espacios porque las personas deben permanecer en el ciudades fronterizas sin ninguna garantía de que las autoridades les cubran las necesidades básicas. Están expuestas a disparos de graves violaciones de derechos humanos que continúan. Pueden ser víctimas de la delincuencia organizada”, subraya. 'Falla del sistema de cooperación internacional' Biden dice querer intentar reformar este programa legado por la administración Trump. Desde México, la reacción es amarga. “Lamentablemente, y esto es algo que siempre ha sido una falla del sistema de cooperación internacional, es que la ayuda esté sujeta al tema de la condicionalidad. Se solicita que se vuelva a implementar este programa, y a vez una inversión por parte de USAID para un programa presidencial que lamentablemente en México no ha ido a ningún lado. Estados Unidos dice ‘sí, pero sigue accediendo al programa “Quédate en México” y además dame las cifras oficiales de seguridad que no me has dado para seguir teniendo información privilegiada respecto al crimen organizado, de seguridad, con el tema de las armas, etcétera'”, apunta Roberto Villanueva. Se espera que a partir del lunes, los migrantes vuelvan a ser regresados a México. México, que por años rechazó recibir de regreso a migrantes, aceptó las políticas de Trump luego de la llegada a la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, en diciembre de 2018. Decenas de miles de migrantes fueron devueltos a México conforme a esta política, saturando los albergues en distintas ciudades fronterizas y obligando a algunos a improvisar campamentos cerca de los puentes internacionales. El flujo de migrantes por México, en su mayoría centroamericanos, se ha incrementado en el último año con más de 190.000 que han sido detectados por las autoridades mexicanas entre enero y septiembre, tres veces más que en 2020. Unos 74.300 han sido deportados.