Perú sigue viviendo una profunda crisis desde la destitución y arresto del expresidente Pedro Castillo el pasado 7 de diciembre, acusado de autogolpe de Estado. Sus simpatizantes continúan en la calle exigiendo su liberación, a través de protestas y tomas de carreteras que ya dejan 7 muertos y 200 heridos. La nueva presidente de Perú, Dina boluarte, extendió el estado de emergencia a todo el país durante 30 días y propuso adelantar las elecciones presidenciales a Diciembre de 2023, luego de haberlas planteado originalmente para abril de 2024. Una decisión que el nuevo gobierno justifica ante “los actos vandálicos y violentos, a la toma de carreteras y caminos" registradas en las protestas por la destitución y arresto del expresidente Pedro Castillo. Protestas y represión que, en una semana, dejan siete muertos y cerca de 200 heridos. Adelantar las elecciones parece imponerse como una acción necesaria, todo un desfío para las instituciones políticas del país. "Se ha acordado declarar en estado de emergencia a todo el país debido a los hechos vandálicos y violentos, a la toma de carreteras y caminos", anunció el ministro de Defensa, Alberto Otárola. El jefe de la cartera aseguró que la policía y las fuerzas armadas controlan la situación. Le puede interesar >>> Perú: represión policial y protestas por nuevas elecciones se multiplican Las protestas y tomas de aeropuertos y carreteras han dejado un saldo de al menos siete muertos y unos 200 heridos en una semana, según la Defensoría del Pueblo. Para Cesar Soberón, secretario de prensa de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), con la declaración dle estado de emergencia nacional, "se está buscando dejar sin efecto la movilización popular en Perú porque movilizar las Fuerzas Armadas implica una estrategia de miedo". Añade que "si la Presidente Boluarte estuviera con la real disposición de adelantar las elecciones tiene que cerrarse el congreso y darse la convocatoria a uno nuevo". Para el politólogo Fernando Tuesta no es viable cerrar el congreso como lo piden los manifestantes, pero adelantar las elecciones sí podría bajar el nivel el movimiento social. "Las elecciones deben darse en plazos más cortos". "Legalmente los tiempos calzarían para abril del 2024, sin embargo haciendo reajustes ayer, conversando, estos se pueden adelantar a diciembre del 2023", dijo el miércoles Boluarte a la prensa. El Congreso se reunirá en pleno este jueves para debatir la propuesta de ir a las urnas a fines del año próximo. EDICIÓN ESPECIAL- El intento de autogolpe de Castillo alarga la crisis de fondo en Perú