La familia del activista transgénero Rodrigo Ventocilla reclama justicia. El turista, que viajaba de luna de miel junto a su marido, murió hace dos semanas luego de haber sido detenido en Bali por presunta posesión de marihuana. Los abogados del activista denuncian torturas por parte de las autoridades de Indonesia y al cónsul peruano por no haber asistido a sus compatriotas. En Perú, la familia de Rodrigo Ventocilla pide justicia. Este activista transexual de 32 años perdió la vida en Bali, Indonesia, el 11 de agosto. Ventocilla había sido detenido cuatro días -el 6 de agosto- antes junto a su esposo, Sebastián Marallano, en el aeropuerto por presunta posesión ilícita de marihuana. La pareja fue hospitalizada un día después de su arresto con síntomas de sobredosis de medicamentos y Rodrigo Ventocilla falleció en el hospital donde lo había enviado la policía. Para los abogados de Ventocilla, los jóvenes fueron inducidos a tomar barbitúricos por sus carceleros para poner fin al sufrimiento por las violaciones de derechos humanos y torturas. Los letrados denuncian a las autoridades de Indonesia por tortura y al cónsul peruano por incumplir con su deber en lo que consideran es un caso disparado por discriminación de género. “Según el relato del propio Sebastian, el sobreviviente, fueron sometidos durante estas detenciones a una serie de vejámenes en razón de su identidad sexual”, declaróa a RFI Julio Arbizú, abogado de la familia. El abogado de la víctima dirigió también una denuncia contra el cónsul peruano en Jakarta. “El día siguiente de que empezaron a ocurrir los hechos, la familia se puso en contacto con el consulado peruano y le dijeron que Sebastián y Rodrigo estaban sometido a extorsiones gravísimas, que había un exceso en las retenciones, que estaban incomunicados y por supuesto las transmitieron el factor de identidad de género de ambos, en un país que es absolutamente conservador y el cónsul no se trasladó inmediatamente como lo exige la norma peruana de Jakarta a Bali sino que esperó 5 días cuando Rodrigo ya había fallecido”, denuncia el abogado. La familia de Rodrigo Ventocilla espera ahora la autopsia de su cuerpo, mientras denuncia abandono por parte de las autoridades y una revictimización del fallecido. Indonesia por su parte mantiene que no hubo discriminación y que los derechos de los peruanos fueron respetados.