Este viernes se cierra el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, donde se juntan las más grandes empresas y los lideres políticos más influyentes del planeta. Pero además de la política y de los negocios, el foro también premia la innovación social. Este año, la ONG internacional Glasswing, fundada en El Salvador, recibió un premio por sus iniciativas para mejorar la salud mental frente a la violencia en Centroamérica. La ONG Glasswing fue premiada en el Foro Económico Mundial de Davos especialmente por un programa de psicoeducación que está implementando con cerca de 100.000 funcionarios públicos de El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Colombia. “Si llega un paciente con un balazo, lo sacan, lo desinfectan y le hacen el proceso quirúrgico. Luego esa persona se va y como consecuencia, probablemente puede tener ansiedad, pánico, le puede costar dormir. Puede ser que uno entre en depresión. Entonces hay muchos impactos de este tipo de violencia”, explica desde Davos Celina de Sola, presidenta de esta ONG. Las consecuencias del trauma, si no se tratan correctamente, pueden aumentar el riesgo de que un paciente sea nuevamente víctima de violencia, o incluso que él mismo comita violencia. Pero la capacitación a trabajadores de la salud brindada por la ONG permite reducir este riesgo, subraya la presidenta de Glasswing: “Hicimos un estudio con el Banco Mundial. Que ellos vuelvan a llegar al hospital con otra lesión reduce esa probabilidad por 30%, que obviamente a nivel humano es mucho impacto y también tiene implicaciones económicas para el sistema de salud”. “Consecuencia de un estímulo” Para policías, la capacitación apunta a bajar la probabilidad de que los funcionarios puedan cometer violencia en su trabajo o en su vida personal en reacción a un trauma. Y en el caso de profesores, la ONG busca ayudarles a entender qué puede llevar a un niño o una niña a tener problemas en la escuela. Según Celina de Sola, “lo que nos dicen también quienes participan es que entiendes el impacto. Entiendes que el comportamiento es consecuencia de un estímulo. No es que tú eres una mala persona por algo que haces. Entonces te permite cambiar porque entiendes que son consecuencia de algo”. De forma más general, la ONG busca también luchar contra los prejuicios, entregando herramientas a trabajadores públicos para enfrentar parte de los problemas de salud mental: “La verdad es que la evidencia le apunta a que, si no tienes una base de bienestar, de salud mental, difícilmente logras objetivos de educación o salud. O sea, si un chico o una chica viene de contexto muy adverso en su hogar y no hay un sistema de apoyo para que ese chico o chica pueda entender y manejar el estrés o el trauma que enfrenta, no va a poder aprender matemática”, indica De Sola. Glasswing hoy está presente en 14 países de toda América y tiene más de 600 empleados.