Los presidentes de Panamá, Laurentino Cortizo, y Costa Rica, Rodrigo Chaves, se desplazaron el 6 de octubre hasta la región de Darién para abordar juntos la crisis migratoria. Y aunque los dos mandatarios apuestan por una migración controlada y segura, su estrategia tendría que enfrentar primeramente a las corporaciones ilegales que controlan el paso por esta selva, y que además han creado un sistema financiero para migrar. Durante esta reunión, y con una clara simpatía hacia la política migratoria de Estados Unidos, el mandatario costarricense abogó para que los países "emisores" y los "de paso" de migrantes aseguren que la gente migre “de manera legal, ordenada y humanitaria". En la misma línea, su homólogo panameño añadió que los países acuerden urgentemente estas medidas y así "evitar el viacrucis inhumano" por el Darién. "No esperemos que lleguen a la frontera con Texas, hagámoslo antes", subrayó.No obstante, los testimonios recogidos por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y la ONG Médicos sin fronteras contrastan con la estrategia de los Estados Unidos.Violencia, peligro y deudaResbalar por precipicios, morir ahogado, ser secuestrados por criminales, presenciar violaciones y sufrir un sentimiento de impotencia ante las amenazas de los delincuentes, son algunos de los testimonios recopilados por la OIM y Médicos sin fronteras.Además de esos peligros, Xavier Castellanos Mosquera, subsecretario de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, asegura que los migrantes que están cruzando El Darién sufren físicamente las extremas condiciones ambientales. “Tienen su piel completamente carcomida por mosquitos, por animales de la selva”, dijo.“En el caso del Darién, hay algo que es mucho más grave y que casi nadie quiere mencionar”, alertó Castellanos Mosquera. “Existen “bancos comerciales dispuestos a dar préstamos a comunidades para que inicien la ruta migratoria. Las familias se endeudan para hacer acuerdos con coyotes. Eso es algo que hay que averiguar”, resaltó.Los testimonios recogidos afirmaron que al llegar a Colombia hay organizaciones ilegales que imponen las reglas para cruzar. “Uno paga, uno pasa”, dijo uno de ellos. “A ti te secuestran hasta que pagues”, contó una mujer’. Los mandatarios, que decidieron sobrevolar áreas como Río Tres Bocas, Canaán Membrillo y Bajo Chiquito, comunidades utilizadas por migrantes en su ruta a través de la selva del Darién, no pudieron constatar lo relatado.México convocó a los jefes de Estado de la región a una reunión el próximo 22 de octubre, con el objetivo de “lograr resultados efectivos a corto y largo plazo” sobre esta crisis migratoria.El Darién, se ha convertido en un multitudinario paso de migrantes por el que hasta finales de septiembre habían cruzado más de 400 000 personas, según el ministerio de Seguridad de Panamá. La mayoría son venezolanos (más de 265.000), ecuatorianos y haitianos, aunque también hay asiáticos y africanos.Tras atravesar esta inhóspita selva, de 266 km de largo, los viajeros intentan llegar a Estados Unidos a través de América Central y México.