El gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) firmaron este viernes un acuerdo de cese al fuego por un plazo de seis meses. Y aunque dicha tregua fue celebrada a nivel internacional, por el momento no hay ningún acuerdo político. El tercer ciclo de la Mesa de Diálogos de Paz concluyó este viernes en la capital cubana con un “cese al fuego bilateral nacional y temporal” pero sin acuerdos políticos concretos. “No hemos firmado acuerdos sustanciales” sino sólo “acuerdos de procedimiento”, señaló Antonio García, primer comandante del ELN. A diferencia de las negociaciones de Paz con las FARC en 2016, no se conoce el contenido, hasta el momento sólo se sabe que los 180 días de alto al fuego comenzarán a partir del 3 de agosto. El ELN, ultima guerrilla activa en el país, tiene ambiciones de reformas económicas y políticas, aunque no parece claro que el gobierno de Gustavo Petro esté abierto a aceptar estas condiciones. No obstante, lo acordado en Cuba fue un primer gran paso y la acción más urgente a realizar, de acuerdo con Sergio Guzmán, director de Colombia Risk. “En resolución de conflictos, la prioridad más urgente siempre es detener la violencia. Este anuncio, a pesar de ser inequívocamente positivo, también está siendo recibido con mucho escepticismo. En el pasado, sin embargo, en las ocasiones que se ha hecho, siempre ha habido rompimientos por parte del ELN, entonces respetar el cese al fuego significa una prueba de liderazgo para demostrar si el ELN tiene una unidad de mando”, dijo Guzmán en entrevista para RFI. Además, Guzmán destacó que el gobierno de Gustavo Petro, al ser el primer gobierno de izquierda en Colombia, pudiese establecer condiciones diferentes para llegar a un acuerdo. “Es una oportunidad única, pues no están negociando con un gobierno absolutamente antagónico a sus objetivos políticos y sociales. Y probablemente en el futuro no van a tener un entorno tan favorable para negociar. Ojalá no la estropeen”, concluyó.El canciller cubano, Bruno Rodríguez, anuncio desde La Habana que la cuarta ronda de negociaciones tendrá lugar en la capital venezolana a partir del próximo 14 de agosto. Con más de medio siglo de conflicto armado y miles de muertos, Colombia ha intentado incontables negociaciones de paz con los grupos armados. Aún quedan importantes frentes abiertos, principalmente en el narcotrafico, como el del Clan del Golfo.