Torturas, violencia sexual y tratos inhumanos: la Misión Internacional Independiente de la ONU sobre Venezuela publicó este martes un informe sobre la represión en Venezuela y los crímenes de lesa humanidad cometidos contra opositores por los dos principales servicios de inteligencia que son el SEBIN y la Dirección de contrainteligencia militar -DGCIM. Un documento de investigación que será presentado el próximo lunes al Consejo de Derechos Humanos a la ONU. Los servicios de inteligencia de Venezuela cometen crímenes de lesa humanidad bajo las órdenes de las altas esferas del gobierno para reprimir a la oposición, afirmó la ONU el martes en un informe. El documento destaca actos de tortura y de violencia sexual entre las violaciones de derechos humanos cometidas por el SEBIN, el servicio de inteligencia venezolano, y la DGCIM, la contrainteligencia militar. Entre los métodos de tortura figuran "palizas con objetos, descargas eléctricas, asfixia con bolsas de plástico y posiciones de estrés, así como formas de tortura psicológica, como la 'tortura blanca'", detalla el texto. Sus víctimas: “Periodistas, líderes sociales, de ONG, opositores políticos y también un buen número de miembros de las Fuerzas Armadas que son potenciales personas que pueden actuar en contra de la estructura que hace que el régimen de Nicolás Maduro mantenga el poder”, explica a RFI una de las tres integrantes de la misión internacional que llevó a cabo la investigación, Patricia Tappatá. "Este plan fue orquestado al más alto nivel político, liderado por el presidente Nicolas Maduro (...)", aseguró en conferencia de prensa Marta Valiñas, presidenta de la Misión Internacional Independiente de la ONU sobre Venezuela. “En algunos casos los selecciona directamente él [Nicolás Maduro], Diosdado Cabello, [Tareck Zaidan] El Aissami, el ministro de Industria, los directores generales ambos servicios de inteligencia (civil y militar). Hay que decir que tienen una fluida comunicación con el presidente, y reciben órdenes siempre de manera oral -nunca por escrito-, pero hay una cadena de mandos que responde directamente a la más alta autoridad en Venezuela”, asegura Tappatá. Todo mecanismo diseñado para reprimir en una red de sedes secretas y no tan secretas del país. “El Helicoide, que es un edificio que era un antiguo centro comercial y que hoy es un establecimiento que hoy aloja a personas detenidas arbitrariamente a los opositores y, en el caso de la DGCIM, ellos tienen como establecimiento principal un lugar llamado Boleíta que es, otra vez, un espacio particularmente destinado a aplicar la tortura de manera sistemática no sólo a las personas que han detenido, sino en muchos casos a los familiares o relacionados para aumentar el sentimiento de temor. Es una de las causas, al menos a las que nosotros atribuimos una cierta disminución de las detenciones arbitrarias”. La misión de Patricia Tappatá no tiene autorizada la entrada en territorio venezolano por lo que entrevistaron a decenas de fuentes a distancia y desde la frontera. Se trata de “personas que están en territorio venezolano, que han salido de Venezuela, ex funcionarios, víctimas, testigos, líderes sociales, políticos, muchos familiares de víctimas”. La misión documentó 122 casos de víctimas que fueron "sometidas a tortura, violencia sexual y/u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes" perpetrados por agentes de la DGCIM desde 2014 hasta la actualidad. Este lunes el informe será presentado al Consejo de Derechos humanos de Naciones Unidas.