El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió este 28 de abril al Congreso 33.000 millones de dólares más para armar y apoyar a Ucrania y dijo que "ceder" ante Rusia no es una opción para Occidente. ¿Qué tan significativa es esta ayuda militar? El presidente estadounidense Joe Biden pidió este jueves al Congreso la aprobación de una ayuda militar de 33.000 millones de dólares para Ucrania. Representa el doble del paquete de ayuda que Washington desbloqueó en marzo y que ya fue gastado. El mandatario precisó que también pedirá al Congreso una ley para usar los bienes de lujo confiscados a los oligarcas rusos bajo sanciones para ayudar a Ucrania. Oportunidad para debilitar a Rusia El nuevo plan de ayuda de Washington a Ucrania para defenderse de la agresión rusa incluye 20.000 millones de dólares de asistencia militar. Estados Unidos ha entregado a Ucrania un arsenal que va desde fusiles hasta drones, sistemas antitanques y helicópteros. El nuevo paquete incluirá también programas de ayuda humanitaria y una ayuda económica directa de 8.500 millones de dólares. Andrés Serbin, experto en conflictos y director del centro de investigación CRIES en Buenos Aires, explica a RFI que “33 mil millones sería similar al presupuesto total de defensa de las fuerzas armadas australianas y sería más o menos la mitad del presupuesto militar ruso. Es un involucramiento mayor por parte de la gestión de Biden. Creo que buena parte de su administración, pero también sectores dentro del partido republicano, entienden que esto es una oportunidad bastante única para que Estados Unidos debilite militarmente a Rusia sin tener que entrar en conflicto directamente”. “No se va a abandonar a Ucrania” Gonzalo Paz, doctor en Relaciones Internacionales y profesor en la Universidad Georgetown en Washington DC, subraya que la ayuda militar viene completando un primer paquete de 13.000 millones de dólares que ya fue gastado en el esfuerzo de guerra: “Se calcula que este plan alcanzaría para apoyar por lo menos unos cinco meses más el esfuerzo, hasta septiembre/octubre. Entonces es un doble mensaje: que se están preparando para una guerra muy larga, y que no se va a abandonar a Ucrania bajo ningún concepto. Los montos que están disponibles en este momento ya son muy bajos, se han usado prácticamente todos, y de allí el pedido del presidente al Congreso por este nuevo paquete”. El apoyo a Ucrania consiguió lo imposible: aunar voluntades en las dos bancadas del Congreso. Pero la implementación de la ayuda será más problemática, porque el partido del presidente quiere incluir el rescate a otra partida económica encaminada a combatir el coronavirus y que la oposición ve con reticencia, informa nuestro corresponsal en Washington, Xavier Vilà. Los republicanos prefieren incluir la ayuda a Ucrania en una bolsa de dinero que comprenda mantener medidas contra la inmigración ilegal. Según Biden, este paquete económico demuestra el compromiso estadounidense con Ucrania y la determinación en afrontar lo que se considera una agresión rusa sin precedentes. Entre bastidores la administración reconoce que duplicar la última ayuda económica que se mandó responde al convencimiento aquí de que Ucrania no sólo puede contener al ejército ruso, sino que puede también ganarlo sobre el terreno.