RFI entrevistó a Guillermo Medrano, director ejecutivo de la Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED) con ocasión de la publicación de un informe según el cual al menos 263 periodistas se han visto obligados a salir de Nicaragua por la persecución que se desató tras las protestas opositoras de 2018. Entre abril y junio de este 2024 se registraron al menos 34 agresiones, pero podrían ser muchas más. La falta de una prensa libre afecta a casi la mitad de Nicaragua, donde la ONG FLED afirma que "la cultura de censura, exilio, amenazas y restricciones contra el periodismo independiente mantiene su esplendor", bajo el gobierno del socialista Daniel Ortega.El informe de esa ONG de defensa de la libertad de expresión pone de manifiesto las violaciones a la libertad de prensa en ese país. Solo entre abril y junio de este 2024 se registraron al menos 34 agresiones, entre las que destaca el discurso estigmatizante. Además, 17 periodistas se vieron forzados al exilio. Sin embargo, las cifras podrían ser mayores, según explicó a RFI Guillermo Medrano, director ejecutivo de FLED."Decimos que entre abril y junio de este año fueron 'al menos' (34 agresiones y 17 periodistas obligados al exilio) porque existe un sub-registro. Conocimos los casos de muchas personas en una situación similar, pero que no nos permitieron incluirlos en la lista, ni siquiera bajo condición de anonimato. Hay un gran temor de ser identificados. Ellos ya no quieren ser víctimas de más represión. Eso mismo sucede hacia los periodistas que se encuentran exiliados y cuyas familias han sido víctimas de asedio e intimidación en los últimos meses", afirma Medrano.La ONG denuncia también que agentes policiales y paramilitares visitaron e intimidaron a periodistas, incluso bajo amenaza de encarcelarlos, si no respondían a sus preguntas. Un hostigamiento del que tampoco están exentos los periodistas oficialistas, a quienes se les ha prohibido cubrir servicios sociales o denuncias ciudadanas."Esta situación la encontramos más que todo en el interior del país. Me refiero a periodistas oficialistas a nivel local. Logramos conversar con algunos que han sido visitados. Son amenazados de que si no cumplen con esas prácticas serán censurados o incluso encarcelados. Ellos también están siendo vigilados", sostiene.En total, en ocho de los 17 departamentos del país, la práctica periodística independiente es nula. Esto supone un 47% del territorio. Pero el gobierno de Ortega niega esta situación.La libertad de prensa corre el riesgo de desaparecer "Estamos ante un Estado indolente, un Estado represor que solo escucha a sus aduladores. El culto a la personalidad es lo único que ellos escuchan. En cambio, para atender críticas de Estados, de gobiernos, de instituciones de derechos humanos: para todo eso el Estado (nicaragüense) y todas sus instituciones, tienen los oídos cerrados", apunta Medrano.Para el Defensor de los derechos Humanos, la libertad de prensa está en alto riesgo de desaparecer en Nicaragua, donde la amenaza de un apagón informativo es cada vez mayor."Además del exilio, que ya suma más de 263 periodistas, tampoco existe formación. Las pocas escuelas de formación periodística han sido clausuradas en el marco de la confiscación de las universidades. Las pocas escuelas de comunicación que han quedado, las de las universidades públicas, solo son escuelas de agitación y propaganda".En junio, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos indicó en un informe sobre Nicaragua que al menos 128 opositores se encuentran encarcelados arbitrariamente en un contexto de crisis de derechos humanos bajo el gobierno de Ortega.