El politólogo Renzo Rosal, catedrático de la Universidad Rafael Landívar, dijo a RFI que las elecciones generales del 25 de junio en Guatemala son 'las más inestables, las más debilitadas y las más cuestionadas' desde el inicio de la transición política en ese país a mediados de los 80. Los guatemaltecos van a las urnas para elegir presidente, vicepresidente, diputados al Congreso, alcaldes municipales y diputados al Parlamento Centroamericano en un ambiente de creciente tensión luego de que una sala judicial suspendió el viernes provisionalmente la candidatura del empresario Carlos Pineda. Este aspirante a la presidencia por el partido Prosperidad Ciudadana, que lidera las encuestas, fue denunciado por irregularidades en la designación de candidatos. Tres magistradas en una sesión extraordinaria dejaron "en suspenso" la participación de Pineda al aceptar una impugnación presentada por dirigentes del partido CAMBIO, agrupación política a la que había pertenecido el candidato. "Estamos en una dictadura. Sacándome a mí, que no soy aliado de la corrupción, su plan siniestro y macabro sigue", dijo Carlos Pineda tras conocer la decisión. Pineda ha sido el último candidato excluido del proceso electoral por un tribunal. Autoridades judiciale rechazaron asimismo las candidaturas de la activista indígena Thelma Cabrera (izquierda) y de Roberto Arzú, hijo del fallecido expresidente Álvaro Arzú (1996-2000), los cuales se proyectaban como fuertes aspirantes a la presidencia. Para el politólogo Renzo Rosal estas elecciones generales son "las más inestables, las más debilitadas, las más cuestionadas" desde el comienzo de la transición política en Guatemala, es decir, el paso del régimen militar a la democracia a mediados de los 80. Para este catedrático de la Universidad Rafael Landívar, hay numerosos elementos que demuestran que estos comicios no cumplen con los mínimos de un auténtico proceso democrático. El tema de la exclusión de esos candidatos es sin duda el principal. Pero Renzo Rosal detalla otros aspectos, entre otros, el hecho de que no haya una libre competencia de los diferentes partidos, posiciones e ideologías; la existencia de restricciones que no se basan en argumentos legales, sino de orden político, como dejar participar a candidatos que tienen transgresiones legales y excluir a los que no las tienen. Dos candidatas beneficiadas Para este politólogo parecería que hay una tendencia, especialmente de los grupos más tradicionales en términos económicos, incluido el ejército, de "darle bastante impulso a la candidatura de la conservadora Zury Ríos". Se trata de la hija del fallecido exdictador Efraín Ríos Montt (1982-1983), procesado por el genocidio de indígenas durante la guerra civil (1960-1996) que tiene escasamente un 9,2% en las encuestas. Otra política beneficiada, según él, es Sandra Torres, que ha sido candidata a la presidencia en varias ocasiones. De hecho, Torres fue la Primera Dama de la Nación hace algunos años, cuando era la esposa de Álvaro Colóm (presidente entre 2008 y 2014). Esas son las dos candidaturas que "se está buscando a toda costa, a como dé lugar, de que lleguen a la segunda vuelta, en particular la de Zury Rios", apunta este profesor en Guatemala City. La Unión Europea expresó el fin de semana su "preocupación" por la exclusión de candidatos para los comicios presidenciales del 25 de junio en Guatemala, y pidió a las autoridades que cualquier controversia se ventile pronto y con imparcialidad. "La Unión Europea toma nota con preocupación de las reiteradas decisiones sobre la exclusión de candidaturas electorales", consignó en un comunicado el equipo la UE destacado en Guatemala. El ente europeo abogó para que las autoridades guatemaltecas "garanticen que no se obstruyan las inscripciones de candidatos".