Kamala Harris aventaja a Donald Trump en tres estados “bisagra” donde el voto latino puede dar la sorpresa a la hora del conteo. Se trata de Michigan, Pensilvania y Wisconsin, según encuestas publicadas este fin de semana. Los demócratas y republicanos quieren ganarse el voto latino, y la estrategia de Harris es conquistarlos en español. El 5 de agosto la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris se convirtió oficialmente en la candidata por el Partido Demócrata. No es casualidad que su estrategia de campaña haya arrancado con una publicidad en español, pues el Hispanic Council ya había concluido que este idioma se había disparado en la política de los Estados Unidos.En su 4to informe sobre el uso del español en la política de Estados Unidos se calcula que “más de 43 millones de personas hablan español de manera nativa” y que la población hispana representa 19,1% de los más de 336 millones de habitantes de este país.Aunque las cifras dicen mucho sobre la importancia que puede representar la comunidad latina en la vida política estadounidense, para el historiador y politólogo de la Universidad de Chicago, Mauricio Tenorio, “el voto latino es un fantasma”.Atrapar peces con grandes redes “¿Qué es el voto latino?” se pregunta el investigador. “¿Un voto étnico?, ¿un voto cultural?, ¿un voto lingüístico?”. Con estas tres preguntas Tenorio reflexionó sobre porqué el equipo de campaña de Kamala Harris habría decidido lanzar un mensaje en inglés y en español.“Ella sabe que el latino que ella busca en realidad no habla español. El latino que ella asume que existe es un hijo de migrantes de tercera o segunda generación que […] habla en inglés”, y dar con ese hipotético voto es más complicado en el diverso y extenso territorio de los Estados Unidos, según el experto. “Es como atrapar peces con grandes redes pero no sabes qué va a caer”.Estados “bisagra”En las próximas elecciones del 5 de noviembre el número de latinos que pueden votar se estima en 36,2 millones. Para el investigador, los votantes decisivos serían los indecisos de los estados “bisagra”, o también conocidos como “púrpura”, porque dificilmente un candidato puede liderar las encuestas locales.“Los estados bisagra son los del Medio Oeste donde hay grandes comunidades que son de recién llegada, pero no votan precisamente porque son recién llegados”, destacó.“Kamala dice, ‘soy hija de migrantes’. Eso es bueno y es malo. ¿Eso te hace generalmente sexy ante las clientelas latinas? No necesariamente”. Tenorio recordó que muchos de los votantes de Donald Trump votan por él precisamente porque no quieren más inmigración. Lo mismo sucedería con el mensaje de ‘yo protejo’ que Harris destaca en su campaña, pues sería efectivo en la clase media latina, pero los obreros latinos dirían “ella nos persigue”, según el experto.De acuerdo con el Hispanic Council, durante las últimas dos décadas, los hispanos simpatizaban con los demócratas entre 65 y 70%, pero desde 2022 esta cifra cayó y los republicanos lograron el 40% del voto hispano.