A pesar de que la justicia argentina la encontró culpable de corrupción, la vicepresidenta Cristina Kirchner sigue convocando las multitudes, como lo demostró el gran número de seguidores reunidos en Plaza de Mayo la víspera para escucharla. RFI preguntó por qué a María Esperanza Casullo, politóloga de la Universidad Nacional de Río Negro. En feriado por el "Día de la Patria", bajo lluvia en Buenos Aires y frente a la casa de gobierno, decenas de miles de partidarios cantaron "Cristina presidenta", pese a que la vicepresidenta argentina Cristina Kirchner está sentenciada a seis años de cárcel y tiene inhabilitación por fraude al Estado. Cristina Kirchner evocó en el acto la llegada al poder hace 20 años de su difunto esposo, Néstor Kirchner. A pesar de la inflación galopante y la crisis económica que marca el final del gobierno del presidente Fernández, cercano al kirchnerismo, ella sigue aglutinando a un sector significativo del electorado. Sobre los doce años del Kirchnerismo, cuatro de su esposo y ocho de ella, las opiniones difieren. Están los que no votan al peronismo y rechazan a la dirigente argentina. "Sin embargo, también hay una base de los votantes del peronismo, aquéllos con los que Kirchner tiene una relación muy fuerte. Estos últimos consideran que ese período sí fue económicamente bueno", explica a RFI la politóloga María Esperanza Casullo. "En su discurso de la víspera, Kirchner mencionó un salario en dólares que estaba entre los más altos de América Latina. También dijo que fueron años en los que se progresó en una agenda de corte progresista, por ejemplo, la ley de matrimonio igualitario. Se avanzaron asimismo en los juicios a los perpetradores del terrorismo de Estado de la década del 70, etc.". Esto explica, según Casullo, por qué las palabras de la vicepresidenta "resuenan en los sectores peronistas, los cuales están compuestos mayoritariamens por los trabajadores, los jóvenes, así como personas de escasos recursos y excluidos". Descarta ser candidata presidencial A sus 70 años y a pesar de una condena a seis años de cárcel por corrupción, Cristina Fernández quiere mantener su peso en las filas peronistas. En su discurso, defendió sus propios años de gobierno como jefa de Estado, pero reiteró que no será candidata a la presidencia de la República en las próximas elecciones. A finales de abril, Kirchner dijo que había sido "condenada, proscripta e inhabilitada”, si bien la vía a una eventual candidatura presidencial no está del todo cerrada. La politóloga María Esperanza Casullo subraya que "la vicepresidenta argentina tiene varias causas, aunque ella misma ha precisado que le quedan varias instancias de apelación. Como ya lo mencionó antes, Kirchner teme que la Corte Suprema de Justicia, si se presentará poco tiempo antes de las elecciones, pudiera declararla inhabilitada obligándola a interrumpir el proceso electora". El peronismo gobernante aún no decidió si presentará varios candidatos o uno de consenso en las Primarias Obligatorias del 13 de agosto, que definen las postulaciones para las presidenciales.